Hace 90 años el vilanovés Julio Camba pasó una temporada en Nueva York, como enviado especial de un importante periódico madrileño. Allí escribió docenas de crónicas y artículos, muchos de ellos "visionarios", según el profesor de Sociología de la Universidade de Santiago, Carlos Allones Pérez.

Allones fue uno de los participantes en la jornada que el Ayuntamiento de Vilanova celebró ayer por la mañana para homenajear a Julio Camba, con motivo del 51 aniversario de su fallecimiento. El acto se inició en la casa museo Irmáns Camba, y Allones leyó unos fragmentos de "La ciudad automática" y "Un año en el otro mundo", los dos libros que el arousano dedicó a la gran ciudad estadounidense.

Así, el profesor destacó como ejemplo los textos en los que Camba manifestaba su asombro hacia el uso generalizado que daban los neoyorquinos al teléfono y aseguraba que se trataba de un invento llamado a revolucionar la sociedad. En opinión de Allones, estas ideas escritas en la década de los años 20 del siglo pasado anticipaban la comunicación virtual actual.

Al acto asistieron numerosos vecinos y miembros de asociaciones culturales de Vilanova, además de estudiantes del instituto local Faro das Lúas y de la facultad de Periodismo de Santiago, que están preparando un trabajo de fin de grado sobre Camba y Valle Inclán. Entre los asistentes también se encontraban el profesor Fermín Galindo, uno de los mayores investigadores del autor vilanovés, y Domingo Bello Janeiro, para quien fue su primer acto institucional como director de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. También se presentó un libro sobre Camba de la brasileña Edna Parra, que no pudo viajar a Vilanova. Después se descubrió una placa en el jardín que une Vilamaior y O Esteiro donde está la escultura de Camba. El parque llevará a partir de ahora el nombre del escritor. Y hubo una ofrenda floral, en la que participaron dos amigas de Camba, Lourdes Pombo e Hita Ozores.