La oleada de robos en la comarca no cesa. Esta vez le ha tocado a la escuela unitaria de Guillán, en la que están matriculados una docena de niños de Educación Infantil. Los hechos ocurrieron durante la madrugada de ayer, puesto que cuando llegó la profesora al centro escolar a primera hora ya se encontró con las dependencias totalmente revueltas y desordenadas. Los ladrones se llevaron cuatro ordenadores, dos impresoras, un calefactor y otro material.

La maestra fue la primera persona en tener conocimiento del robo. De inmediato, dio aviso a la Policía Nacional -que envió a la Científica a realizar las investigaciones pertinentes-, a la Consellería de Educación y al Concello. De hecho, hasta la escuela se desplazaron los concejales de Educación, Rocío Llovo, y de Seguridad Ciudadana, Ángel Benito Pérez Dorgambide, "Cholo".

El suceso obligó ayer a suspender las clases, por lo que los alumnos que iban llegando a las instalaciones educativas tuvieron que regresar a sus casas.

Y es que operarios municipales tuvieron que reparar durante la mañana los desperfectos ocasionados por los cacos para poder retomar las clases hoy.

Tras una inspección ocular, se comprobó que los ladrones accedieron al edificio por la parte trasera, levantando la reja del cierre hasta hacer un hueco por el que entraron al patio de juegos. Ya allí, reventaron las verjas y el cristal de una de las ventanas para acceder al interior de la escuela.

Desde el Concello aseguran que el material robado tuvo que extraerse por dicha ventana puesto que ninguna puerta estaba forzada. Al parecer, los individuos autores del robo utilizaron un vehículo para llevarse el material sustraído, puesto que por la parte trasera de la escuela unitaria pasa un camino por el que pudo acceder un coche. De hecho había marcas de las ruedas.

Ningún vecino se percató de lo que estaba ocurriendo en el centro escolar ya que la parte trasera del edificio queda oculta de la carretera y bastante alejada de las casas de la zona.

La edil de Educación, Rocío Llovo, espera que no se vuelvan a repetir situaciones como esta. Por el momento todavía no hay detenidos y la Policía continúa buscando a los responsables del robo en el centro de Educación Infantil de Guillán.

El último robo que trascendió en Vilagarcía ocurrió la semana pasada en un supermercado familiar de O Piñeiriño, donde los ladrones sustrajeron cerca de 600 euros en cambio, llevándose el cajón de la caja a cuestas.