Poco más de un mes después del inicio de campaña la flota que se dedica a la pesca de lamprea en el Ulla disfrutó ayer de la mejor jornada. El colectivo de valeiros regresó a tierra con cerca de doscientas piezas tras registrarse una media de entre 10 y 15 ejemplares por barco participante, aunque también hubo alguno que superó la veintena.

Fueron once las embarcaciones que tomaron parte de esta espléndida jornada de pesca en el río, donde una vez más se comprobó que cuando mejor trabajan los aparejos es cuando hay viento del norte -aunque sea débil- y haga frío.

La mañana amaneció perfecta, y a eso de las 10 horas ya prácticamente todos los valeiros sabían que la jornada había valido la pena. Aunque también es cierto que tres embarcaciones tuvieron importantes problemas con las corrientes y vieron cómo se enganchaban sus nasas, lo cual les hizo perder mucho tiempo y capturas.

Estas tres embarcaciones habían largado sus aparejos en un conocido y caudaloso meandro que forma el río, donde tradicionalmente se obtienen las mejores piezas. Pero también es cierto que allí se registran las corrientes más intensas, que pueden llegar a formar peligrosos remolinos y hacer que se enrollen unas nasas con otras.

Si esto sucede, o si el río baja demasiado sucio -con ramas e incluso troncos arrastrados por las corrientes-, todo puede convertirse en un caos, y eso es lo que sucedió ayer a tres de las naves participantes.

Pero volviendo a lo que dio de sí la jornada para el conjunto del colectivo, hay que indicar que todos los consultados se felicitan por el resultado y muestran sus deseos de que se repita en próximos días.

Con los termómetros marcando los 8 grados centígrados, aunque, lógicamente, en el agua hacía mucho más frío, los pescadores -hombres y mujeres- se encontraron con prácticamente todo a su favor, incluso con un fantástico sol que parecía animarlos todavía más.

Mientras levantaban las nasas-butrón, que es como se conoce a los aparejos utilizados para la captura de la lamprea, se comprobaba que prácticamente todas las redes habían pescado algo. Corresponden ocho de esos aparejos a cada tripulante enrolado a bordo, y son dos o tres por cada barco. Levantarlos o retirarlos del agua no es tarea sencilla, ni mucho menos, pero todo resulta más fácil y agradable cuando el pescador empieza a subir la nasa y entre sus paredes detecta la presencia de alguna lamprea.

Y ayer, hay que insistir, desde el principio de la gélida mañana se vio claramente que había muchos ejemplares, y que eran "de muy buena calidad" en cuanto a tamaño, tal y como comentaba el guardarríos, que desde la atalaya del puerto observaba el trabajo de los valeiros que estaban prácticamente a sus pies.

La campaña había empezado bien, a principios de enero, pero se torció rápidamente, sobre todo a causa de los intensos temporales. El elevado caudal del río es bueno para que la lamprea se oriente y lo remonte para desovar. Pero como en casi todos los ámbitos de la vida, el exceso acaba pasando factura, y en este caso cuando hay tanta agua como este año las cosas se complican más de lo previsto. Especialmente cuando hay viento del sur, pues además de tener que soportar las corrientes intensas, los valeiros se desesperan comprobando que la lamprea no se deja ver con tanta facilidad. De ahí que las últimas semanas fueran tan complicadas y pobres en capturas.

Pero ayer todo fue distinto. "Es increíble, pero el viento se puso del norte y no paran de entrar lampreas", aseguraba Miguel, uno de los pescadores, mientras se encontraba a bordo de su embarcación y portaba una buena pieza en la mano.

"Es un día estupendo, y desde luego se trata del mejor de la temporada", apostillaba desde su lancha José Barreiro, uno de los habituales en el Ulla y portavoz del colectivo de valeiros.

"La semana pasada solo trabajamos dos días y no hubo lamprea porque había viento del sur y demasiadas corrientes -argumenta-; el lunes empezó a cambiar el tiempo y ya hubo bastante, el martes hicimos el descanso semanal y hoy (ayer para los lectores) estamos ante una jornada espectacular, y confiamos en que esto siga así mucho tiempo más".