La Xunta concretó ayer el nuevo mapa de emergencias de Galicia, en el que se presenta "una malla que cubre todo el territorio de la provincia de Pontevedra" formada por cinco Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES), el equivalente al desaparecido Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir). Además de cinco parques comarcales de bomberos, los dos de Lérez y Vigo y los servicios municipales de bomberos de Sanxenxo y Ponteareas.

La mala noticia es que una vez más se da la espalda a la reivindicación formulada desde O Grove y no se dice nada de la creación de un grupo específico en esta localidad.

Muy por el contrario se insiste en la idea inicial de la Administración autonómica, que pasa por potenciar servicio de bomberos y emergencias de Sanxenxo para que atienda tanto las incidencias de esta localidad como las que se produzcan en O Grove, Meaño y Poio.

Evidentemente, este nuevo posicionamiento de la Xunta es tanto como reforzar el rechazo a la petición grovense, aunque en el gobierno tripartito que dirige el conservador Miguel Pérez no pierden la esperanza y se resignan a arrojar la toalla.

Tanto el propio alcalde, desde Madrid -donde asiste a Fitur-, como Alfredo Bea García, responsable de Seguridad Ciudadana, insistían ayer en que la semana que viene van a reunirse con representantes técnicos y políticos de la Xunta, entre ellos el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda.

"Vamos a luchar hasta el final y con todas nuestras fuerzas, por eso en dicha reunión queremos insistir en que O Grove necesita un grupo de emergencias propio", recalcan Pérez y Bea.

Ambos reiteran que "O Grove dispone de medios materiales y de capacidad de financiación suficiente como para disponer de este grupo de emergencias específico", partiendo de la base de que las arcas municipales pueden sufragar el 20% del coste -unos 50.000 euros-, y de que la Diputación aporte otro porcentaje idéntico, asumiendo la Xunta el 60% restante.

Además, "no se trata solo de disponer del dinero, sino que todos conocen las singularidades de nuestro pueblo, y por tanto saben de lo difícil que puede resultar llegar con equipos de emergencia adecuados en un tiempo razonable cuando se trate de atender algún suceso en pleno verano, cuando las carreteras están saturadas".

De ahí que "en lugar de exponernos a un tiempo de respuesta o reacción de 15 minutos, o de 35, si tienen que venir los bomberos de Ribadumia, prefiramos disponer de un equipo propio que pueda reaccionar en solo 5 minutos", argumentan en el tripartito.

"No nos rendimos, tenemos bazas que jugar y vamos a apostar fuerte para lograr nuestro propio grupo de emergencias", apostilla Alfredo Bea, que junto al jefe de Protección Civil y asesor de Seguridad Ciudadana Víctor Otero Prol, prepara un extenso expediente que será entregado al conselleiro y en el que "se demuestra sin ningún género de duda que O Grove estaría desatendido si no tuviéramos un grupo de emergencias profesional propio, ya que con el de Sanxenxo no será suficiente".

Hasta ese momento, en el tripartito no tienen más remedio que digerir lo manifestado ayer por la Xunta, una vez más. Esta vez fueron el director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva; el delegado territorial en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís; y Perfecto Rodríguez, en representación de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), los encargados de tirar por tierra las esperanzas de los grovenses.

Explicaron que los cinco nuevos Grupos de Emergencias Supamunicipales (GES) estarán formados por 12 efectivos, "situándose estratégicamente en cinco localidades de la provincia y una mancomunidad". Dispondrán "de una estructura más profesionalizada y de carácter permanente", de tal modo que estén en condiciones de "complementar las redes de bomberos municipales y comarcales", con apoyo de las distintas agrupaciones de Protección Civil.

En la Xunta explican que para distribuir a los grupos, y por tanto para dejar a O Grove fuera del reparto, se han tenido en cuenta "criterios objetivos para dar la mejor respuesta posible ante las emergencias". Unos criterios entre los que están "la población atendida, la localización en zonas con riesgo potenciales o la existencia de medios o recursos municipales en la actualidad que puedan aprovecharse".

Del mismo modo "se evitan duplicidades, haciendo que ningún grupo de emergencia se instale allí donde existe un parque de bomberos".

En el Concello de O Grove piden calma. "Estamos como estábamos, y aún tenemos que jugar las últimas cartas de esta partida, pero confiamos en ganarla y lograr ese grupo de emergencias específico que tanto necesitan nuestros vecinos y nuestros visitantes", sentencian.