Alfredo Bea García, el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, confirmaba ayer que el gobierno tripartito de O Grove, del que forma parte, tiene muy avanzado un plan para la implantación de semáforos de velocidad en diferentes puntos del centro urbano.

Es una medida que quizás resulte de aplicación inminente y que va a llevarse a cabo, según sus planes, en la Avenida del Teniente Domínguez -la carretera que conduce desde Ardia hacia el puente de A Toxa-, en la de Xoán XXIII -la otra entrada a O Grove, pero por el centro- y en la conocida como Carretera do Conde.

Estos semáforos, que desde luego pueden suponer un avance en materia de seguridad y que ya reclaman los vecinos desde hace más de una década, sobre todo en Ardia, van a estar provistos de cámaras -como ocurre en Vilagarcía-, de tal forma que aquellos automovilistas que incumplan las leyes y se los salten con el disco en rojo puedan ser sancionados.

Es, en cierto modo, algo parecido a lo que se hacía hasta ahora con el vehículo radar, pero la diferencia es que ese coche solo estaba en O Grove de manera puntual, mientras que los semáforos van a poder funcionar en todo momento.

"Lo que queremos es mejorar la seguridad de nuestros vecinos, tanto de peatones como de automovilistas, por eso creemos que estos semáforos de velocidad pueden ser una solución válida para garantizar que no se rebasen los 50 kilómetros por hora permitidos en las principales calles de nuestro pueblo", destaca el propio Bea.