Los primeros lotes de vieira fresca de la ría de Arousa ya salieron ayer rumbo a Madrid, Barcelona, Santander, La Rioja o Valladolid. Así lo confirma la responsable de ventas de Porto de Cambados, Mar Ambroa, que está contenta con la aceptación que está teniendo el marisco gallego en los mercados. "Por el momento estamos trabajando con los clientes habituales, y está saliendo muy bien el producto".

Porto de Cambados es la empresa que comercializa la vieira arousana, y temía antes del inicio de la campaña que hubiese una caída drástica de pedidos debido a la crisis. Pero al final no ha sido así -al menos en los dos primeros días-, y esta circunstancia abre la posibilidad a un aumento del tope de capturas, establecidos provisionalmente en 25 kilos de marisco por tripulante y día, hasta un máximo de 75 por barco.

Mientras, en la planta de Mariscos Veiro la treintena de operarias contratadas para la preparación del marisco empezaron ayer por la mañana temprano a eviscerar la vieira extraída por la flota el lunes, y que estuvo varias horas a depurar en unos pilones llenos de agua. Los consumidores que quieran probarla pueden comprarla en la propia nave de Veiro -el precio rondará los tres euros por unidad para las piezas medianas, y los 3,60 para las grandes-, en las plazas de abastos o en algunos supermercados. También es habitual encontrarla en los restaurantes.

Entre tanto, la flota volvió a salir ayer a faenar. Trabajaron 39 barcos y descargaron en la lonja de Tragove poco menos de 3.000 kilos de marisco. Cogieron el tope todas las embarcaciones, aunque una de ellas -proveniente de Rianxo- sufrió una avería mecánica, por lo que logró la cantidad de vieira permitida gracias a las que le dieron otros armadores. En la jornada del lunes faenaron 37 embarcaciones y descargaron algo menos de tres toneladas, aunque la lonja indicó anteayer que habían sido 49 barcos y 3,5 toneladas debido a un error informático.