La conselleira do Mar, Rosa Quintana, demandabaen septiembre de 2011 en Bruselas un cambio en la legislación para modificar la talla de la almeja babosa y permitir su comercialización con 35 milímetros, en lugar de los 38 habituales. Se trataba de una medida excepcional, y planteada para bancos marisqueros en los que se produce la almeja conocida como "rapotuda", es decir, la que no llega a desarrollar lo suficiente y que, por tanto, muere antes de alcanzar la talla legal.

Ahora, transcurrido poco más de un año, es oficial que la medida va a aplicarse en Galicia -como ya se hacía en Portugal- y que la babosa va a poder llegar a los mercados con 35 milímetros.

Esta decisión de la Administración autonómica beneficia, sobre todo, a la flota arousana, y muy particularmente a la que opera en los ríos Ulla y Umia y a la cofradía de pescadores San Martiño, en la que participan como socios hombres y mujeres de O Grove, Sanxenxo, Cambados y Meaño.

En bancos marisqueros como los de A Vía, en la conocida como Ensenada de O Grove, que se sitúa entre esta localidad y la isla de A Toxa, se da precisamente el caso de esas almejas "rapotudas" que son incapaces de desarrollarse lo suficiente, y por tanto, como no llegan a alcanzar la talla mínima exigida de 38 milímetros, se convierten en un producto que no puede comercializarse, al menos de forma legal.

Así las cosas, en la Xunta entienden que "resulta oportuno elaborar una nueva orden que regule los tamaños mínimos de extracción y comercialización autorizados de diversas especies de peces, moluscos, crustáceos y equinodermos en aguas de competencia de la comunidad autónoma" con el propósito de "armonizar la normativa autonómica con la nacional y comunitaria, además de modificar el tamaño mínimo de determinadas especies conforme a la información derivada de los estudios realizados y a la evolución de los mercados".

Es por ello que, como ya se avanzaba ayer, lo que hace la Consellería do Medio Rural e do Mar, a través del Diario Oficial de Galicia, es dar respuesta a un viejo problema, pero sobre todo encontrar salida a esa almeja que no crece, o al menos que no se desarrolla tanto como sería deseable.

Se hace "después de analizar la información resultante del seguimiento de las poblaciones y de la explotación de la almeja babosa", pues "se observó que en determinadas zonas de aguas interiores y continentales de Galicia esta especie presenta problemas de crecimiento".

En estos casos, la legislación vigente establece que la Administración pesquera gallega puede actuar "en determinadas zonas claramente identificadas de las aguas interiores y continentales de Galicia" para regular o modificar el tamaño mínimo de la almeja babosa y hacer que sea "inferior al establecido en la normativa comunitaria".

Se hace "previa audiencia al sector y de acuerdo con el dictamen del Consejo Consultivo de Galicia", aplicándose una disposición adicional que dice que "excepcionalmente, y siempre que así se recoja en los planes de gestión aprobados por la Administración pesquera, podrá capturarse almeja babosa con un tamaño mínimo de 35 milímetros" en una serie de bancos marisqueros claramente acotados y diferenciados.

Es el caso, en lo que a aguas marítimas y a la ría de Arousa se refiere, de la citada ensenada de O Grove, en la que se incluyen la zona comprendida por dentro de la línea imaginaria que une punta Peralto con punta Mourisca y la situada por dentro de la línea imaginaria que une punta Cabreirón con el peñasco Toxa Pequena y con el sur de punta Correlo.

En lo concerniente a aguas continentales, y también en el ámbito de influencia de Arousa, se permite la extracción en el río Ulla, dentro de línea recta imaginaria que une punta Seveira con punta Rebordexo y su continuación, bordeando la isla de Cortegada, hasta el faro del dique de Carril. A su vez, en el río Umia se marca la "línea recta imaginaria que une punta San Sadurniño con punta Borrelo".