La jornada gastronómica estuvo amenizada en todo momento por el dúo Zafiro, de Pontevedra. La música animó a más de uno a echar un baile para abrir el apetito, aunque fue en la sobremesa cuando más comensales disfrutaron de la actuación.

Durante la comida la organización procedió a la realización de sorteos de siete lotes, entre los que no faltaron latas de conserva, bacalao de alta calidad, vino, libros, un secador, una planta y demás. Los productos, todos ellos donados por diferentes empresas, eran de lo más variados. Para poder participar en los sorteos era necesaria la compra de una rifa, a un precio de un euro.