Comuneros de las comarcas de O Salnés y Pontevedra urgen medidas para evitar que el ganado mostrenco cause daños en los cultivos, tal y como ha sucedido recientemente en Castroagudín (Vilagarcía). En el caso de la sierra del Castrove, la directiva de la Mancomunidade de comuneros celebró recientemente una reunión, en la que insta a la Xunta de Galicia a diseñar un plan de ordenación del monte, que permita convivir sin fricciones a los ganaderos con los dueños del monte y los propietarios de las fincas.

El presidente de la Mancomunidade, Claudio Quintillán apela al acuerdo verbal al que llegaron hace un año la agrupación de comunidades, la asociación de ganaderos y los responsables de la Consellería do Medio Rural, que se comprometieron a diseñar un plan para ordenar el ganado. Éste pasaría por la creación de parcelas valladas en el monte, en las que los animales dispondrían de suficiente alimento y de las que no podrían salir, con lo que no irrumpirían en las fincas de las laderas ni en la carretera.

Quintillán entiende que ambas realidades pueden convivir y beneficiarse mutuamente -de hecho, el caballo mostrenco ayuda a controlar la proliferación de maleza-, pero que para que esto se produzca es necesario un plan de ordenación diseñado por técnicos e inversión pública para la realización de las obras necesarias.

El objetivo final de esta ordenación es evitar tensiones y conflictos como los que se vivieron en agosto pasado en Castroagudín, una aldea de Vilagarcía situada en las faldas del monte Xiabre. Los vecinos, cansados de que los caballos les entrasen en las fincas decidieron cogerlos ellos mismos y encerrarlos en el patio de la escuela. Sus dueños no se presentaron a recogerlos -de haberlo hecho tendrían que correr con los gastos de los daños en los cultivos- de modo que al final se hizo cargo de los equinos el ayuntamiento y unos días más tarde los subastó.

La directiva de la Mancomunidade acordó convocar para mediados de noviembre una asamblea general de todas las comunidades -una decena, de parroquias de Meis, Pontevedra o Poio- en la que se aprobará dirigir un escrito a la Xunta para la puesta en marcha de una vez por todas de este plan de ordenación del ganado.

Estrategia comarcal

Otro de los asuntos que se someterá a aprobación de los socios es una petición, igualmente dirigida a la Xunta, de que se redacte un plan de ordenación forestal de toda la sierra del Castrove. "Seguimos sin un plan comarcal, y esto significa que cada comunidad hace lo que puede, y que en ocasiones incluso haya comunidades vecinas que opten por modelos antagónicos. Eso contradice la Ley Forestal", sostiene Quintillán. El presidente de la Mancomunidade considera que un plan comarcal mejoraría enormemente la gestión y la rentabilidad del monte, puesto que las comunidades tendrían una hoja de ruta a seguir y podrían coordinarse con otras entidades vecinales para reducir gastos y ser más eficientes. En la asamblea de noviembre se hablará también del proyecto eólico para el Castrove.