Cientos de conductores que ayer aprovecharon el festivo del Pilar y el día de sol para pasar unas horas en la Festa do Marisco de O Grove se encontraron con la sorpresa de que la Xunta de Galicia inició las obras de mejora de la vía rápida que comunica la península grovense con la Autovía do Salnés.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras pretendía empezar las obras antes, pero no fue posible debido a las lluvias caídas durante toda la semana. Posteriormente, el titular de este departamento, Agustín Hernández, estuvo en O Grove en el marco de una visita institucional a la fiesta y explicó que las obras comenzarían el lunes 15, una vez pasada la vorágine festiva.

Pero, sorpresivamente, las máquinas y los operarios se apostaron ayer en la vía rápida para extrañeza de muchos conductores, que se encontraron con obras en pleno día festivo. El comienzo de los trabajos coincidió por lo tanto con uno de los días de mayor afluencia a la cita gastronómica de O Grove, cuando se estima que son miles los vehículos que circulan desde la Autovía do Salnés hasta O Grove por la vieja vía rápida.

Este tramo de carretera, de unos siete kilómetros de longitud, presenta unos altos índices de siniestralidad -con varios accidentes mortales, algunos de ellos recientes- y la Consellería de Medio Ambiente decidió este verano acometer una obra para mejorar la seguridad de los conductores mientras no se produzca la esperada conversión de la vía rápida en autovía.

Así, los planes del departamento de Agustín Hernández pasan por aplicar un nuevo pavimento antideslizante para mejorar la adherencia de los vehículos y reducir los riesgos de salida de vía y de invasión del carril contrario, que a menudo desembocan en gravísimas colisiones frontales entre vehículos. Así, se opta por una solución técnica que ya se aplicó en otras carreteras con una elevada siniestralidad, como la vía rápida de Barbanza -antes de ser convertida en autovía- o la carretera de media montaña que comunica Catoira con Caldas de Reis. El presupuesto ronda los 300.000 euros. Los operarios estaban ayer trabajando en uno de los carriles de aceleración.

Muchos grovenses han aplaudido esta obra, pero no olvidan que lo realmente importante es lograr la autovía, y que la solución aprobada por la Xunta este verano no pasa de ser un "parche" temporal.