Los delegados de la federación de agroalimentación del sindicato Comisiones Obreras celebraron en Vilagarcía unas jornadas a nivel nacional para valorar las repercusiones que tendrá la nueva normativa de la Unión Europea en los sectores de la conserva y la acuicultura. Denuncian que los convenios con terceros países perjudican al sector conservero español, y en especial al gallego y, entre otras medidas, exigen que se incluyan a los trabajadores estas industrias en los planes de ayudas establecidos para el personal de la pesca, por ser también directamente afectados.

Jesús Villar Rodríguez, secretario general de la federación agroalimentaria de CC.OO a nivel nacional, y Francisco Vilar Paz, secretario gallego, manifestaron también su oposición a la modificación de la normativa comunitaria que retira del etiquetado de las conservas de productos del mar la procedencia del producto y de su elaboración, y advirtieron que lucharán para que vuelvan a establecerse estas condiciones.

"Estamos muy preocupados por la deriva de los acontecimientos de la Unión Europea que tendrán unas repercusiones muy negativas para los puestos de trabajo en la conserva y la acuicultura en Galicia. A propuesta de la parlamentaria popular Carmen Fraga, desaparecen las indicaciones de la procedencia del producto y de su transformación y la consecuencia es el encubrimiento de productos elaborados por terceros países que se venderán como europeos, convirtiendo el sector local en comercializador, en lugar de productor", declaró Francisco Vilar.

El sindicalista gallego coincidió en este aspecto con la postura de la patronal Anfaco que en el Foro Internacional de la Conserva denunció que la UE estaba utilizando al sector como moneda de cambio en sus acuerdos con países sudamericanos y Nueva Guinea. Ahora, puntualiza Vilar, las negociaciones se están extendiendo al sudeste asiático para introducir en Europa productos sin el pago de aranceles. "Compartimos con Anfaco que no se puede poner como moneda de cambio el sector, pero la patronal, a continuación pide que desaparezca la identificación de la procedencia de los productos. Esto es una doble moral, porque no quieren que venga nada de fuera, pero quieren introducirlo ellos. Muchas empresas españolas tienen filiales en el exterior. Estamos ante un grave riesgo de presente y futuro del sector conservero gallego. Desde Comisiones vamos a demandar al Estado y a la Xunta que se posicionen sobre el tema", declaró Vilar.

Por su parte, Jesús Villar Rodríguez, manifestó que "estamos en un momento decisivo porque se está debatiendo el futuro de la política pesquera común y hay dos subsectores importantes como son la transformación y la acuicultura, que generan mayor nivel económico y empleo. De este debate dependen miles de familias que no tienen otras alternativas. A través del sindicato europeo, planteamos enmiendas para que se elimine la invisibilidad de los trabajadores de la industria de transformación y que las compensaciones socioeconómicas previstas para los pescadores, se extiendan a los trabajadores de la conserva y la acuicultura. Pedimos al Gobierno y a las autonomías, y a nuestros representantes en la UE que peleen por estas medidas socioeconómicas para el sector laboral de la conserva".

El representante sindical indicó que Comisiones Obreras solicitará participar en los grupos de acción costera que se encargarán de canalizar las ayudas para las diferentes iniciativas.

Villar Rodríguez declaró "continuamos insistiendo ante la Comisión de Pesca para que en el plazo que queda se introduzcan cambios para ayudar al sector de la transformación. Consideramos que se necesitan ayudas para modernizar el sector; para mejorar el producto y su trazabilidad y para transformar el empleo precario en estable. También medidas de ayuda paliativas para los jóvenes".

Con respecto a la desaparición del etiquetado de las conservas de la procedencia del producto, el secretario general de CC.OO puntualizó "tiene que haber transparencia. No queremos crear barreras a los productos de terceros países, sino que el consumidor esté informado y después elija". Recordó que esto no ocurre con el sector de las conservas vegetales, que sí mantiene la indicación de la procedencia de su producto.

Cierran pequeñas fábricas y las grandes reducen producción

El secretario gallego de agroalimentación de CC.OO puso de manifiesto que las consecuencias de las políticas globalizadoras que han permitido la introducción en Galicia de productos semi elaborados del sector de la pesca, ya se están produciendo.

"Aquí hay 5 o 6 empresas grandes que redujeron sus puestos de trabajo. Pero antes de tomar estas medidas estaban dando trabajo a otros pequeñas conserveras. Estas fábricas de menor tamaño se quedaron sin pedidos y tuvieron que cerrar. Tenemos ejemplos en la comarca de Arousa. Las grandes se mantienen, aunque con menos personal. Tiene poco sentido que luchemos por la reapertura de Alfageme y que al mismo tiempo no pongamos los medios para la defensa de los empleos de calidad que tenemos en Galicia", declaró Francisco Vilar.