En el aparcamiento central de A Lanzada, a lo largo del istmo del mismo nombre; en la zona de estacionamiento situada en Noalla (Sanxenxo), así como en su carretera y en los márgenes de la que cruza A Revolta; y también en los aparcamientos y arcenes de la carretera de San Vicente, a la altura del centro vacacional. Por todo ese espacio se agolpaban ayer por la tarde alrededor de 5.000 turismos, y si se multiplican por tres, que son las personas que pueden ir en cada uno –nadie va solo a la playa y muchas familias tienen más miembros–, puede concluirse que el emblemático arenal reunía entre las cinco y las siete de la tarde a unos 15.000 usuarios.

Y eso que era un martes cualquiera –día laborable–, que muchos ya habían estado en la playa por la mañana –y se habían ido– y que no es fácil hacer cálculos cuando la gente se agolpa de esta manera en torno a una zona de baño de tanta calidad como ésta.

Todas estas reflexiones están avaladas por Víctor Otero Prol y Alfredo Bea García, que ayer por la tarde comprobaron personalmente cómo A Lanzada presentaba una de sus mejores imágenes. "Puede que tengamos más gente que nunca en este arenal, y si sumamos los otros cinco de bandera azul y las decenas de playas más que tenemos en nuestro municipio, está claro que estamos completamente consolidados como destino turístico y playero, pero también que necesitamos ayuda para mantener esta infraestructura en perfectas condiciones".

A modo de ejemplo gráfico de la magnitud de esta jornada, que sin duda obedece también a las ganas de playa que tenían los usuarios después de tanto mal tiempo, Víctor Otero y Alfredo Bea reflexionan en voz alta para indicar que "O Grove tiene 14.000 habitantes, lo que significa que una tarde de martes tenemos en la playa la misma cantidad de gente; y esto, dicho de otra manera, significa que es como si todos los grovenses tuviéramos en A Lanzada al mismo tiempo".

Temperaturas de casi 35 grados en el aire y de 18 o 20 en el agua, dependiendo de las zonas, parecían justificar sobradamente la masiva afluencia de bañistas a las playas arousanas en la tarde de ayer, y también a las bañadas por el Atlántico como es el caso de A Lanzada y Raeiros, cuyo "abarrote" ya se presentía prácticamente desde el mediodía.