La crisis económica afecta a muchos negocios, y la náutica recreativa no es una excepción. José Manuel Teijido, de Marina Vilagarcía, asegura que este año se ha reducido el número de embarcaciones en tránsito y el de barcos en el puerto deportivo de la capital arousana. Mientras, los responsables de las instalaciones de Vilanova y O Grove realizan un diagnóstico más feliz, si bien en el primer caso sí reconocen también que el número de lanchas y yates de paso ha bajado. "Yo entiendo que sí que se está notando un poco la crisis", manifiesta José Manuel Teijido. "El año pasado por estas fechas estábamos llenos y éste tenemos un seis por ciento menos de ocupación", añade.

El puerto deportivo de Vilagarcía es un gigante de 450 plazas, y un lugar donde suelen parar navegantes que aprovechan el verano para realizar grandes travesías entre sus países de origen y la costa ibérica. Pero también este año hay menos. "Otros años por mayo ya teníamos reservadas todas las plazas de tránsito. Este verano, en cambio, aún contamos con sitio", admite José Manuel Teijido. Por ello, aunque el panorama que describe no es del todo negro, tampoco quiere maquillar la realidad.

Mientras, en Vilanova sostienen que sí se está notando una bajada en las embarcaciones de paso, aunque lo achacan más bien a que el sol y el calor no acaban de llegar. "En nuestro caso no estamos notando la crisis en especial", cuenta Francisco Peña, de Marina Náutica Arousa, que gestiona el puerto deportivo de Vilanova. "Sí que hemos notado una reducción en las embarcaciones de tránsito, pero también lo atribuimos al tiempo".

En el puerto de Vilanova hay 233 plazas, de las cuales 25 se reservan para los tránsitos. Francisco Peña sostiene que tienen ocupados todos los amarres de estancia, aunque sí percibe un bajón en la presencia de extranjeros en ruta. "No se nota tanta afluencia, pero todavía hay margen para que se corrija la situación si mejora el tiempo".

En el caso de Pedras Negras (O Grove), el secretario del Club Náutico San Vicente, Avelino Ochoa, manifiesta que "a nosotros la crisis no nos está afectando", y en el caso de los viajeros de paso alega que "el verano aún acaba de empezar y es pronto para hacer una valoración, porque los tránsitos empiezan sobre todo a partir del 15 de este mes". Estas instalaciones cuentan con 132 plazas, de las cuales 122 son de alquiler permanente y están ocupadas y 10 de tránsito. Éstas sí están libres ahora mismo.

En lo que sí coinciden los responsables de los tres puertos deportivos es en que no sufren grandes impagos. Las tarifas que se abonan por el alquiler de un amarre varían mucho según la zona de la plaza, la época del año, el tamaño de la embarcación o los servicios complementarios contratados, pero pueden oscilar entre los 80 y los 400 euros al mes de media.