Manuel Núñez Señoráns es una leyenda viva en el mundo del vino tinto de Barrantes. Probablemente sea la persona que más premios tiene (33) y el que más veces se haya hecho con el primero al mejor vino (seis de 39 ediciones). Tiene 88 años y este año también ha mandado caldos al certamen. Por ahora no sabe si han pasado o no a la final de mañana sábado –pues el jurado cata los vinos en botellas sin identificar–, pero tiene buenas sensaciones. "Yo creo que voy a sacar otro premio este año. No sé si será el primero, el segundo, el tercero o el sexto, pero creo que sí algo sacaré". De hecho, sus caldos ya ganaron la cata de la parroquia de Leiro.

La Festa do Viño Tinto de Barrantes empieza hoy. Se inaugura a las 13 horas, y es probable que ya haya buen ambiente desde ese momento, pues hoy es festivo local en Ribadumia. Manuel Núñez Señoráns también estará en la fiesta, pero ayer aguardaba el comienzo de la fiesta en su casa de Leiro. Y explicaba algunos de los trucos que hicieron que hace tres años dos vinos suyos fuesen reconocidos como los dos mejores de la fiesta, y que en 2011 le diesen el primero. El primero, la materia prima.

"El difunto de mi suegro abrió una taberna al venir de Argentina y plantó unas viñas. Esas cepas son ahora más viejas que yo y aunque no dan mucha cantidad de vino, la calidad es fenomenal", sostiene. Tiempo después, cuando llegó la concentración parcelaria a Ribadumia la suerte sonrió a Núñez Señoráns "porque me tocaron unas viñas muy antiguas".

El veterano cosechero cuenta que es partidario de echar pocos productos fitosanitarios al vino. "Con cuatro o cinco manos de sulfato para mí es suficiente. No me gusta la química en el vino tinto". De hecho, se niega a dar más productos a las vides a partir del 1 de agosto. "Quiero coger las uvas limpias de todo, porque si no les queda el sabor a química", manifiesta.

Llegada la vendimia, Manuel Núñez es de los que se dan prisa. Considera que cuando la uva ha alcanzado el grado óptimo de madurez ya no hace nada en el campo y procura quitarla cuanto antes. Por ello, contrata a entre siete y ocho personas, y entre estas y los miembros de su familia –él acude a la finca, pero solo para dirigir– peinan sus vides en dos o tres días.

Una vez en la bodega, el proceso de fermentación dura entre seis y ocho días, y se realiza preferentemente en barriles de madera de castaño. "También tengo unas tinajas de plástico, pero no me gustan tanto. Pudiendo ser, meto todo el vino en los recipientes de madera". Culminada la fermentación, el vino pasa por la prensa, de donde sale un líquido de un rojo oscuro muy intenso, limpio y aromático. El vino ya está hecho.

Manuel Núñez fue uno de los fundadores de la fiesta que empieza hoy en Barrantes. Hace 40 años era concejal de la corporación de Ribadumia. Los ediles observaban con envidia lo que Cambados había conseguido con su Festa do Albariño, y en la localidad vecina entendieron que no tenían por qué ser menos. Decidieron comprar un medio de vino y juntar otro con aportaciones de los vecinos. El problema es que éste último, al ser la suma de tantos vinos diferentes, acabó estropeándose. "Era como chocolate", recuerda.

Comienzos titubeantes de una fiesta que con el tiempo creció mucho, pese a que el reconocimiento oficial del vino tinto de Barrantes siga siendo una quimera, al menos a día de hoy. Y Manuel Núñez sigue colaborando con la fiesta, hasta el extremo de que es uno de sus catadores. Y avisa de que tampoco es oro todo lo que reluce. "De los 42 vinos que llegaron a la precata solo me parecieron buenos entre 10 y 12. Los otros eran un poco ácidos o tenían poco sabor. El año pasado hubo muchísima uva, y supongo que por eso no salió muy buen vino".

La música pop acompaña las primeras tazas

La fiesta de Barrantes empieza a las 13 horas de hoy. La calle central del pueblo –la avenida Bouza Martín– estará cortada al tráfico, y bajo una carpa venderán sus caldos una docena de cosecheros, elegidos de entre los 21 que se presentaron a una cata previa. El precio es de tres euros la botella y de un euro la taza de tintorro. El otro plato fuerte de la jornada de hoy es el concierto pop de la noche. Es a las 23 horas y tocan Los Pablos, Sugar Mountain y Maryland. Es en la Carballeira de Barrantes, a partir de las 23 horas, y la entrada es gratuita.

El día grande es mañana sábado, y está previsto que asista la ministra de Fomento, Ana Pastor. La lectura del pregón (13 horas) corre a cargo del actor Francisco Pérez –conocido por el papel de Josito en la serie Padre Casares–, y mientras habrá una degustación gratuita de vino tinto, pan de maíz y chorizos. También se investirán los nuevos valedores del tinto –entre los que se encuentra el escritor gastronómico Adian McManus– y se nombrará Embajador del Tinto a Floreano, el popular personaje de Gogue que se asoma todos los días a las páginas de FARO. Precisamente, el dibujante grovense estará en Ribadumia todos los días, a mediodía y por la noche, firmando ejemplares de su último libro.

La comida de confraternidad empieza sobre las 14,30 horas, y en el transcurso de la misma se presentará la canción que el compositor de O Grove Joselito ha realizado para la fiesta de Barrantes. Joselito también compuso el año pasado un himno para la Festa do Albariño de Cambados. La gran novedad del domingo es la ruta de ciclismo de montaña, con 1.000 participantes.