Las "bateas Mapesvi" salen a subasta. Se trata de cinco viveros flotantes dedicados al cultivo de mejillón que están "activos" y tasados en 575.069,41 euros. Esta subasta, presentada como "ejecución de títulos no judiciales", se convoca en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vilagarcía a causa de una reclamación de cantidad formulada por Construcciones Núñez Portas (S.L.) contra la firma Gestión de Chalets S.L. (Gestchal), representada por el conocido empresario Juan Carlos Núñez Reboredo y María Esther Carballo Alcaine.

La reclamación formulada es de 634.718 euros por el principal y, en su caso, 180.000 euros más presupuestados para intereses y costas.

Así consta en el expediente judicial que anuncia la subasta que tendrá lugar el viernes, a partir de la una de la tarde, en la sede judicial de la avenida da Mariña, en Vilagarcía.

Al margen de las circunstancias que puedan rodear la reclamación de cantidad formulada por Construcciones Núñez Portas ante Juan Carlos Núñez Reboredo, cabe centrarse en la subasta propiamente dicha, ya que las cinco bateas en cuestión son muy conocidas en la ría de Arousa, en la que fueron reubicadas hace un cuarto de siglo.

En concreto estas bateas originalmente de cultivo de ostra recibieron autorización para cambiar a cultivo de mejillón y un permiso temporal para ser fondeadas en aguas de Aguiño (Ribeira), mucho más ricas en nutrientes y productivas que las de Cambados. Pero a pesar de la temporalidad de aquel permiso de traslado, las bateas nunca regresaron a Cambados, y eso a pesar de que el sector mejillonero reclamó repetidamente que se ejecutara ese "retorno", se emitieron sentencias judiciales en el mismo sentido e incluso la Xunta se comprometió públicamente a garantizar que se hiciera efectivo.

Pero las bateas siguen en Aguiño, donde según fuentes del sector productor un parque de cultivo flotante de mejillón puede llegar a generar unos ingresos anuales de casi 100.000 euros, lo cual significa que, de seguir fondeadas en aguas ribeirenses, las "bateas Mapesvi" podrían estar "desquitadas" por el bateeiro o empresario que las adquiera en subasta en poco más de una campaña.

Pero al margen de conjeturas, cabe destacar que ahora esos viveros recobran protagonismo con el anuncio de esta subasta pública. Para los interesados en participar en ella cabe indicar que los viveros flotantes de cultivo de mejillón a subastar están actualmente "en activo", tal y como recalca el propio juzgado.

El valor de tasación antes referenciado, de 575.069 euros, hace referencia, concretamente, a las bateas Mapesvi I, Mapesvi II, Mapesvi III, Mapesvi IV y Mapesvi V. Para participar en la subasta los postores deberán ingresar, antes de efectuar sus pujas, una cantidad equivalente al 20% del valor de los bienes, entregando esa cantidad en la cuenta de Depósitos y Consignaciones de la Oficina Judicial.

La subasta de estos cinco viveros –a algunos productores les sorprende que se presente un paquete conjunto y no batea a batea– también tiene relevancia y repercusión en el conjunto del sector bateeiro gallego, pues no cabe duda de que se trata de parques con mucha historia, y con capacidad de producción.

Según el edicto de subasta judicial, al que ha tenido acceso FARO y que teóricamente debería estar expuesto en el tablón de anuncios del Juzgado de Vilagarcía, "para tomar parte en la subasta, los postores, identificados de forma suficiente y conocedores de las condiciones generales y particulares de la subasta, deberán depositar previamente el 20% del valor de tasación de los bienes (...), y cuando el licitador realice el depósito con cantidades recibidas en todo o en parte de un tercero se hará constar así en el resguardo". Al establecer el mecanismo por el cual debe desarrollarse la subasta, el juzgado también aclara que "el ejecutante solo podrá tomar parte en la subasta cuando existan licitadores, pudiendo mejorar las posturas que se hicieren, sin necesidad de consignar cantidad alguna".

También pueden realizarse posturas por escrito, se da al deudor la oportunidad de mejorar la postura presentada y se advierte de que en caso de no presentarse ningún postor, el acreedor podrá pedir la adjudicación de los bienes por el 30% del valor de tasación.