El pleno de la corporación municipal de Cambados aprobó anoche el presupuesto para 2012, que asciende a 8,3 millones de euros, unos 42.000 más que el año pasado. El documento se aprobó con los votos a favor del PP y el rechazo de BNG y PSOE. Así, mientras el equipo de Luis Aragunde considera que se trata de unas cuentas realistas y austeras, y las mejores que se pueden hacer con la que está cayendo, la oposición le reprocha la falta de ideas nuevas y de planes de fomento del comercio o la hostelería locales.

El portavoz nacionalista, Víctor Caamaño, considera que se podría gastar mucho más en servicios sociales o becas de estudio reduciendo los gastos en personal o festejos. Así, el nacionalista desvela que el grupo de gobierno no baja ni un solo euro los gastos en fiestas, como apuntó el equipo de gobierno, pues si bien es cierto que desciende en 5.000 euros la partida para festejos, aumenta en esa misma cantidad la de arrendamiento de mobiliario para dichos eventos. En total, el ayuntamiento cambadés prevé gastar este año 275.000 euros en ese capítulo, a los que habría que sumar otros 20.000 de folletos y publicidad.

En lo que se refiere a personal, el BNG prescindiría en primer lugar de ciertos puestos de confianza. Así, Caamaño indica que el gabinete del alcalde podría funcionar con una sola persona, en vez de con las tres actuales, y también considera un despilfarro el puesto del asesor jurídico, que se lleva en torno a 40.000 euros anuales. "El ayuntamiento tiene un secretario, un interventor, un arquitecto, un aparejador, un tesorero…Hay técnicos suficientes para realizar un informe sin la necesidad de recurrir a un asesor jurídico. Ese es un cargo más político que administrativo".

El portavoz del PSOE, Rafael Blanco, también critica el presupuesto, que según él "lo único que quiere decir es que vamos a pagar las nóminas y poco más". Critica, en este sentido, que apenas haya inversiones –solo se contempla la urbanización de un tramo de la calle de A Pastora, 46.000 euros, aportados a tres bandas por el Estado, la Xunta y el Concello–, ni planes de fomento del comercio, la hostelería o el empleo.

El socialista también puso reparos importantes a la política de personal, por la forma en que se conceden las gratificaciones y pagas de productividad y el sistema de contratación del personal temporal.

Finalmente, Luis Aragunde declaró que "es el mejor presupuesto posible" en la actual crisis, y destaca que "vuelve cumplirse el principio de estabilidad presupuestaria, ya que en el ejercicio 2012 los ingresos no financieros son superiores a los gastos financieros". El alcalde destaca como puntos fuertes de las cuentas el aumento de 20.000 euros en ayuda en el hogar (en total este servicio tiene 150.000) o el ahorro de 40.000 euros en la recogida de la basura que permitirá la aplicación de un nuevo sistema autofinanciado de recogida selectiva de vidrio y cartón. Asimismo, destacó los resultados de la liquidación de cuentas de 2002, con un remanente de tesorería positivo de 242.000 euros, y un beneficio neto de 50.000.

Los cables de Vilariño solo van enterrados a 1,60 metros

Otro de los asuntos que se debatían en el pleno de ayer era la instalación de una estación eléctrica de alta tensión en Vilariño. BNG y PSOE presentaron sendas mociones de apoyo a los vecinos, y un grupo de afectados acudieron a la sesión. La asociación que se ha formado para protestar contra el proyecto, "O Batuqueiro", revela que en el informe de impacto ambiental se dice que los tendidos irán enterrados a una profundidad de 1,60 metros, cuando hace unas semanas los técnicos de la Red Eléctrica de España les habían dicho que irían a 2,50 metros. Esta diferencia entre las promesas de la empresa y lo que dice en realidad el informe ambiental ha generado todavía más intranquilidad en el vecindario.

Mientras, el sanitario Xulio Carmona, que es el responsable del área de radiaciones electromagnéticas de la Asociación pola Defensa da Ría de Pontevedra apuntó anteayer en una charla en Oubiña que hay evidencias científicas que aconsejan limitar al máximo la exposición a este tipo de campos. Así, Carmona planteó que una instalación de alta tensión como la prevista por Red Eléctrica debería estar a un mínimo de 220 metros de distancia de las viviendas para cumplir las más recientes recomendaciones europeas.

Pero la normativa actual no es tan restrictiva, y de hecho el proyecto de la empresa tal y como ahora está concebido implica que habría casas a apenas 15 metros de distancia. Los vecinos quieren parar este proyecto, así como el de ampliación de Fenosa.