La fama precede al Hospital Comarcal de O Salnés, distinguido en 2005 como "Hospital Amigo de los Niños". Desde entonces cientos de mujeres de diferentes puntos de Galicia, e incluso de fuera, han querido dar a luz en estas instalaciones médicas, y todo gracias a sus planes de preparación del parto, la capacidad de sus profesionales médicos y enfermeras, su apuesta por la lactancia materna y la atención personalizada.

La creciente demanda de atención en estas instalaciones de Rubiáns (Vilagarcía) hizo que llegara un momento en el que las mujeres de fuera de O Salnés que pretendían parir allí incluso superara al de arousanas, y por tanto se corría el riesgo de que la atención de la parturientas de la comarca se viera mermada.

Fue por ello que el Servicio Galego de Saúde (Sergas) decidió introducir ciertas limitaciones, para dar prioridad a las mujeres embarazadas de la comarca. Así las cosas, la situación se ha reconducido, y prueba de ello es que en el primer trimestre de este año se atendieron en el Hospital Comarcal un total de 166 partos, de los cuales 131 pertenecen al área sanitaria de O Salnés, mientras que los 35 restantes corresponden a mujeres de Vigo, Pontevedra u otras áreas sanitarias que han querido dar a luz en Vilagarcía.

Profesionalidad

Las fuentes consultadas indican que la profesionalidad del personal del hospital y su indiscutible apuesta por el parto natural y la lactancia materna han generado un espectacular efecto llamada, haciendo que quisieran parir en Rubiáns (Vilagarcía) mujeres que incluso pueden residir a cientos de kilómetros. "Hemos llegado a atender parturientas llegadas desde Zamora, Asturias y otros lugares de España que quisieron dar a luz en el Hospital do Salnés", presumen en el Sergas.

Las mismas fuentes indican que se trata de una muy buena noticia, pues habla por si sola de la importancia de este centro médico. Pero no es menos cierto que tiene su lado negativo, y es que pueda reducirse la capacidad de atención a las embarazada s de la comarca.

De ahí que se optara por introducir ciertas limitaciones, aunque se advierte de que, en cualquier caso, no se cierran las puestas a nadie, ni mucho menos. "El efecto llamada que se ha generado no es malo, y el boca a boca es muy importante, porque demuestra que las cosas se hacen bien, pero hubo que frenarlo para evitar posibles desajustes en la atención", apostillan.

Lo que quieren decir es que "el hospital va a garantizar siempre la atención a las mujeres embarazadas de su ámbito de influencia, y en cualquier caso vamos a seguir prestando atención a las que lleguen de fuera de ella e incluso de otras comunidades", advierten desde el Sergas. Estas valoraciones coinciden en un momento en el que son especialmente intensas y llamativas las felicitaciones al personal médico del hospital, de manera muy particular para su servicio de enfermería y para la unidad de Urgencias.