La estrella de mar es uno de los depredadores más devastador del marisco y su proliferación puede suponer un problema muy grave para los bancos de la ría de Arousa.

Las especiales condiciones meteorológicas que se han dado en los últimos meses han provocado que esta especie se haya multiplicado de forma exponencial y amenaza un banco marisquero, el de O Bao, muy productivo en especies como navaja o almeja. De estas condiciones especiales creadas por el calor y la ausencia de lluvias han alertado los biólogos de la Cofradía de A Illa por lo que esta institución decidió solicitar a la Consellería de Mar permiso para acometer medidas de control sobre la población de uno de los principales depredadores de la zona.

Una decena de buzos en apnea de la Cofradía de A Illa, acompañados de vigilantes del pósito y del propio patrón mayor, Manuel Ángel Iglesias, limpiaron en la tarde del miércoles parte de este banco marisquero con la autorización de la Consellería do Mar, llegando a retirar del agua más de 300 kilogramos de un depredador que puede llegar a ser muy voraz.

De hecho, la mayor parte de los individuos retirados de las aguas, explicaba ayer uno de los buzos, traían restos de conchas. Se ceba especialmente con navaja, almeja y berberecho, especies comerciales muy importantes para el pósito isleño, por lo que, de forma periódica, los buzos organizan este tipo de medidas de control sobre su población. En los últimos tiempos estaban acabando, incluso, con almeja que se encontraba en perfectas condiciones para su comercialización.

Control de población

"Tenemos que mantener un control sobre su población porque pueden dañar seriamente la producción y no podemos permitírnoslo", explicaba ayer Daniel Otero, uno de los buzos participantes en las labores de limpieza que se extendieron durante más de dos horas.

Que los buzos se encarguen de la retirada de las estrellas de mar no es casualidad. Son la mejor opción para capturar a este depredador que se resiste a la mayor parte de las artes de pesca.

Dificultades

De todas formas, el trabajo no resultó sencillo, la corriente y el viento dificultaron mucho la labor de la decena de buzos a lo que hay que unir que los fondos se encuentran totalmente poblados de algas, impidiendo ver en la mayor parte de los casos a las estrellas de mar que permanecen escondidas en el fondo del océano a la espera de capturar algún bivalvo.

No es la primera vez que los buzos en apnea de A Illa de Arousa se concentran en esta zona para eliminar individuos de esta especie.

Tan solo hace una semana, varias embarcaciones trabajaron en las inmediaciones del puente que une el pequeño municipio al continente y el pasado año también se frenó la presencia de estrellas de mar en las aguas.