Entre dos y tres personas protagonizaron a finales de la pasada semana un violento asalto a una vivienda de Sobradelo (Vilagarcía), durante el cual no dudaron en matar al perro de la familia con un arpón de metro y medio de longitud. Los propietarios del inmueble están conmocionados y muy asustados, pues se preguntan qué hubiese sucedido si en el momento del robo hubiese alguien dentro de la casa. "Venían con un arpón grande, de los que se utilizan en pesca submarina para coger rayas, y no sabemos si lo habrían utilizado contra una persona si llega a haber alguien en casa", cuenta una portavoz de la familia.

Los afectados relatan que el asalto fue bastante violento, pues los ladrones forzaron puertas, rompieron los cristales de varias ventanas, causaron destrozos en armarios y camas y revolvieron en todos los cajones. Al final, se llevaron dos ordenadores portátiles, otras tantas bicicletas de montaña, una consola con videojuegos y diversas herramientas, entre ellas un taladro y una máquina lijadora de las que se utilizan en trabajos de carpintería o bricolaje.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del jueves al viernes, en una vivienda de la calle Figueirido, en Sobradelo. En ella residen una mujer de 74 años de edad, C.F.T., y su nieto de 20, D.J.C. Esa noche, sin embargo, la pasaron en casa de otro familiar. Al parecer, el joven se fue sobre las 22 horas, y todavía permanecieron en la propiedad una pareja de amigos de éste, que quedaron cuidando de "Playa", una perra que recogieron de la perrera y que criaron entre D.J.C. y varios amigos suyos.

A medianoche los amigos de D.J.C. se fueron a sus casas, y la familia víctima del robo sospecha que estaban siendo vigilados. "Yo creo que esperaron a comprobar que no había nadie para actuar. El robo debió ser entre las dos y las tres de la mañana", añade la portavoz. La vivienda está dentro de un cierre perimetral, y los ladrones lograron acceder al patio después de forzar las cerraduras de un portalón metálico y de una puerta auxiliar, también metálica. Una vez allí habrían intentado dormir a la perra, un cruce de Boxer, de 45 kilos de peso, pues aparecieron en el suelo restos de salchichas y de unos comprimidos que al parecer eran sedantes.

Sin embargo, esta estratagema no les dio aparentemente resultado, y fue entonces cuando utilizaron el arpón (un artilugio dedicado a la pesca submarina, de entre metro y medio y dos metros de longitud), clavándoselo al animal en la garganta. La herida fue gravísima, pues llegó a afectarle la espina dorsal y a punto estuvo de salirle por el costado. Después, los ladrones la dejaron malherida en un pilón de piedra dedicado a lavar la ropa, con el arpón clavado, y accedieron a las dos plantas del inmueble.

Éstas son de acceso independiente por el exterior, y los ladrones entraron después de forzar las puertas y romper los cristales de las ventanas principales. La familia afectada cuenta que una vez dentro lo revolvieron todo en busca de dinero u objetos de valor, hasta el extremo de que arrancaron las puertas de espejo de un armario e incluso rajaron colchones. Al final se hicieron con dos ordenadores portátiles, bicicletas de montaña, una consola y algunas herramientas.

La propietaria está asustada y se queda unos días con su hija

La familia ya ha dado parte de lo sucedido a la Policía Nacional, pero no tienen muchas esperanzas de que se encuentre a los culpables. "Parece ser que no dejaron huellas y los vecinos no vieron nada". A pesar de estar todavía conmocionados por la violencia mostrada por los asaltantes, quisieron hacer público lo sucedido "porque nos consta que está habiendo una oleada de robos entre Vilanova y Vilagarcía, y queremos que la gente esté prevenida".

De todos modos reconocen tener miedo. "La propietaria de la casa (una mujer de 74 años) está muy nerviosa, y pienso que por el momento va a quedarse una temporada con su hija. Y su nieto también está muy afectado", explica la portavoz familiar.

Los afectados se dieron cuenta de lo que había sucedido a la mañana siguiente, cuando acudieron a la vivienda con la intención de sacar de paseo a "Playa". Primero vieron los portalones cerrados, y después se encontraron con restos de sangre y vómitos en el patio. Poco después vieron a la perra, que agonizaba dentro del pilón.

Operada de urgencia

La recogieron y la llevaron inmediatamente a un veterinario, donde fue operada de urgencia. Pese a ello, las lesiones que sufría como consecuencia del arponazo fueron tan graves que murió el domingo por la tarde.

La familia está muy dolida por el animal, al que recogieron los voluntarios de la Protectora de Vilagarcía cuando estaba abandonado en una playa (de ahí el nombre con el que lo bautizaron) y en la actualidad lo cuidaban entre una decena de jóvenes de Sobradelo, amigos de D.J.C. "Era una perra de unos 45 kilos de peso, fuerte, pero no era para nada agresiva. Nunca atacó a nadie".