El proyecto diseñado por la concejalía de Medio Ambiente de O Grove para aumentar la población de carbonero común "Parus major" en la isla de A Toxa para, así, combatir de forma totalmente natural las plagas anuales de procesionaria del pino está totalmente encarrilado y va a facilitar la anidación de la especie esta misma primavera.

Finalmente van a instalarse medio centenar de cajas nido de las que se responsabilizarán directamente otros tantos niños que, junto a sus familias, van a implicarse de lleno en esta innovadora propuesta.

El lunes está previsto celebrar una reunión en la que se explican a esas familias las características del proyecto y el modo de montar las cajas nido que les facilita el propio Concello. También se les indicará cómo y cuándo colgar estos criaderos artificiales y se incidirá en la importancia de aumentar el número de ejemplares de carbonero común para dar mayor vistosidad al Monte Central o parcela Z-14 y también para controlar esas plagas de procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) que en ocasiones pueden causar problemas al ser humano y a los animales domésticos, ya que estas orugas de pelos urticantes pueden provocar irritaciones en la piel y los ojos, rinitis y otros problemas respiratorios.

Seleccionados en el colegio

Alfredo Bea, concejal galeguista delegado de Medio Ambiente, y Francisco Meis, técnico municipal del mismo departamento, van a ocuparse de explicar todos los detalles relacionados con esta curiosa campaña, en la que finalmente van a participar jóvenes previamente seleccionados por la asociación de padres de alumnos de los colegios Conmeniño y Valle Inclán.

Tanto Francisco Meis como Alfredo Bea indican que en la reunión del lunes van a participar los niños seleccionados y sus padres, "a quienes explicaremos el proyecto y daremos las consignas necesarias para que puedan montar el kit de las cajas nido en sus casas, convirtiéndose por tanto en una actividad extraescolar y familiar que va a fomentar la interacción entre padres e hijos".

En dicho encuentro se les aclarará que "una vez montadas la cajas nido volveremos a reunirnos, quizás los días 3 y 4 de abril, para proceder a su instalación en diferentes árboles de A Toxa que previamente seleccionaremos".

Con Protección Civil

Esa colocación de los viveros se hará en colaboración con Protección Civil, que debe ocuparse de alcanzar zonas de difícil acceso en los árboles elegidos y de velar por la seguridad de los participantes.

"De este modo lo que hacemos es dar a medio centenar de familias la oportunidad de implicarse en el proyecto, pero además cada niño tendrá su propia caja para criar carboneros y combatir a la procesionaria".

Lo que se persigue, además de plantar cara a la oruga, es que cada criadero, e incluso cada pájaro nacido en ellos, pueda llevar el nombre del alumno participante en el proyecto, "y con esto también favorecemos la máxima implicación de los estudiantes, que junto a sus padres podrán hacer un seguimiento de la evolución de los nidos".

Es, por tanto, una especie de unidad didáctica y aula de naturaleza "en la que todos saldremos ganando y que servirá para potenciar el disfrute del Monte Central", apostillan los responsables de la concejalía de Medio Ambiente.

Las mismas fuentes terminan diciendo que "de lo que se trata es de actuar en A Toxa, adoptar iniciativas que agraden a los vecinos y hacer que las familias grovenses disfruten del Monte Central y de su entorno, todo ello arropado además por un proceso de cría de carboneros que puede tener enorme interés".

Posibilidades para otras especies e incluso criaderos de aves rapaces

Cuando se plantea la instalación de medio centenar de cajas nido para favorecer la cría del carbonero común, la concejalía de Medio Ambiente piensa también en la posibilidad de que esos criaderos artificiales puedan ser utilizados por otras especies insectívoras similares. Pero eso no es todo, pues se baraja la instalación de un par de nidos artificiales para la cría de aves rapaces, y en este caso no pueden colocarse más por tratarse de especies muy territoriales. "Lo que queremos es favorecer la interacción de las familias con A Toxa, por eso una vez finalizado el periodo de cría organizaremos nuevas visitas, para ver el estado en que quedaron los nidos, limpiar las cajas y prepararlas para la siguiente temporada", aclaran en la concejalía de Medio Ambiente.

También habrá trampas de feromonas

La instalación de cajas nido para aumentar la población de carboneros y combatir la procesionaria es solo parte de un proceso, pues también está previsto colocar trampas de feromonas que atraigan a las orugas.

El tándem Bea-Meis parece funcionar

En ocasiones se plantean problemas con el trabajo que realizan determinados empleados municipales, pero otras salen a relucir "alianzas" que parecen dar resultado y se traducen en infinidad de proyectos. Es el caso del tándem formado por el concejal Alfredo Bea y el técnico municipal de Medio Ambiente, Francisco Meis. Esta coalición empezó a funcionar en el anterior mandato, con el gobierno del socialista José Cacabelos, y tiene continuidad en el actual, a las órdenes del conservador Miguel Pérez. El proyecto de recuperación del burro "fariñeiro" (Equus asinus), las unidades didácticas que se preparan en torno a la introducción de estos animales en A Toxa, las campañas de divulgación del ecosistema o erradicación de especies invasoras, el Proyecto de Inversión Ornitológica, la lucha contra las talas indiscriminadas o el ambicioso plan de recuperación del Parque Forestal de A Toxa son algunas de las acciones llevadas a cabo bajo coordinación o liderazgo de Bea y Meis durante los últimos años. Ahora, con el proyecto de cría del carbonero común en el Monte Central, dan un paso más en esa dirección.