El "Titanic", considerado el barco de pasajeros más grande y lujoso del mundo, inició su viaje inaugural el 10 de abril de 1912. Zarpó desde Southampton (Inglaterra) hacia Cherburgo, Queenstown y Nueva York. Pero no llegó, porque a las 23.40 del 14 de abril el buque chocó con un iceberg al sur de las costas de Terranova, para hundirse a las 02.20 de la mañana del día siguiente. El mes que viene, por tanto, se conmemora el primer centenario de aquel terrible episodio, que se saldó con la muerte de 1.517 personas y que se convirtió en argumento de películas, libros y, ahora, menús.

Y es que la conmemoración de ese centenario llega también al emblemático Gran Hotel La Toja, que abrió sus puertas en 1907, precisamente el año en que se decidió la construcción del "Titanic". El establecimiento de cinco estrellas, dirigido por Francisco Marcos, ha encontrado un nuevo modo de darse a conocer, y al mismo tiempo ofrece una carta diferente a sus potenciales clientes.

A lo largo de todo el mes de abril va a ser posible degustar el "menú Titanic", para saborear los platos que integraban la carta que ofreció el "Titanic" a sus pasajeros de primera clase.

"Es una apuesta innovadora, diferente y confiamos que atractiva para nuestros clientes", destaca Francisco Marcos, que ayer participó en un almuerzo de presentación para dar a conocer estos platos.

El menú de homenaje al "Titanic", con un precio de 60 euros por persona, IVA incluido, incluye ostra con aire de champagne, timbal de espárragos y queso con vinagreta, parmentier de patata y puerro, vieira asada, filetes de lenguado marinados al curry, filet mignon y otras muchas delicatessen.

No van a faltar los vinos, entre ellos el albariño Martín Códax, ni la música. Va a ser, explican en el Gran Hotel La Toja, una oportunidad "histórica y única" de disfrutar de aquellos platos que se elaboraban en el mítico trasatlántico, en esta ocasión con el trabajo de Enrique Martínez como jefe de cocina.

Su referencia y su inspiración son, precisamente, "esos platos que se sirvieron el 14 de abril de 1912, la noche en que el coloso chocó con un iceberg antes de hundirse y pasar a formar parte de la historia".

Lo que se ha hecho, concluyen en la dirección del hotel cinco estrellas de la isla estandarte del turismo en Galicia, fue adaptar aquellos platos al gusto del siglo XXI, "teniendo en cuenta la evolución de las técnicas culinarias y del paladar de los gourmets".