Los recortes que tuvo que aplicar la Administración autonómica como consecuencia de la crisis económica han obligado a cambiar el calendario del Plan Move (Mobilidade e ordenación viaria estratéxica) que incluía la ejecución de autovía Curro-Baión, para unir Vilagarcía con Pontevedra. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ha prolongado en dos años el horizonte de esta nueva autovía, por lo que ahora el objetivo es finalizarla en el año 2015.

De todos modos, en el presupuesto de la Xunta de Galicia para este año se ha consignado una partida de 13.212.957,96 euros con destino al primer tramo de la autovía.

Esta fase, que sale del macronudo de Curro, para adentrarse en tierras de la parroquia de San Lourenzo, en Meis, aproximadamente dos kilómetros hasta el enlace de Costa, ya fue adjudicada el 7 de febrero de 2011 por la Sociedade Pública de Investimentos de Galicia a la unión temporal de empresas, UTE, Fomento de Construcciones y Contratas, FCC y Covsa, con un plazo de ejecución de 21 meses. Estas obras ya llevan retraso.

La actuación está a expensas de la finalización del macronudo de Curro, aunque ya se perfilan los futuros carriles de la nueva autovía que ayudará a descongestionar la carretera PO-531, entre Vilagarcía y Pontevedra, que es la infraestructura de comunicación de titularidad autonómica con mayor densidad de tráfico.

La autovía Curro-Baión, con 8,8 kilómetros de longitud, tiene un presupuesto global de 122.700.000 euros.

La mayor partida presupuestaria está en la segunda fase del proyecto que partirá desde el enlace de Costa para acabar en la parroquia vilanovesa de Baión, donde enlazará con el nudo de comunicaciones de Godos. Esta importante glorieta reúne ahora las carreteras N-640, PO-531, la circunvalación norte de Vilagarcía y el acceso directo del Puerto de Vilagarcía a la autopista, que también enlaza con un entramado de viales de alta capacidad por la comarca de O Salnés.

La Consellería ha frenado este segundo tramo de la autovía que todavía estaba en fase de redacción del proyecto. La previsión de posibles nuevos recortes presupuestarios en la Administración autonómica para ajustarse a las nuevas directrices del Gobierno Central hacen temer que esta demandada infraestructura de comunicación entre Vilagarcía y la capital de la provincia aún tenga que esperar más tiempo. En situación similar se encuentra el desdoblamiento de la vía de alta capacidad entre Sanxenxo y A Lanzada, hasta O Grove.

Tren de cercanías entre Vilagarcía, Pontevedra y Vigo

Es un medio de transporte cómodo, rápido y económico para el usuario, especialmente cuando hablamos de trayectos cortos, respetuoso con el medio ambiente y en proceso de revalorización en toda Europa. Lo sabe el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, que aprovechará la próxima (y primera) visita institucional a la ciudad de la ministra de Fomento, Ana Pastor, para plantearle la idoneidad de comunicar con trenes de cercanías la capital con Vigo y con Vilagarcía.

La infraestructura del AVE libera la vía convencional de la alta velocidad lo que posibilitaría, en opinión del alcalde pontevedrés, la implantación de ambas líneas de cercanías interconectando los tres principales núcleos de población de la provincia, entre los cuales los intercambios laborales, empresariales, académicos, de prestación de servicios están a la orden del día y en aumento.

Las distancias entre Pontevedra, Vigo y Vilagarcía se acortan por momentos y un servicio ferroviario de cercanías contribuiría a reducirlas todavía más. Por definición estaríamos hablando de un trenes de proximidad, de gran capacidad y frecuencia, orientados a trayectos de ida y vuelta en el mismo día y con horarios ajustados al mundo laboral.