Afasal busca el modo de atender nuevos casos de personas con alzheimer en los que esa dolencia está comenzando a manifestarse. La asociación vilagarciana que agrupa a familiares y enfermos de esa patología neurodegenerativa estudia una manera para poder doblar los grupos de sus talleres, en los que actualmente participan once usuarios, pues las necesidades son cada vez mayores.

La Xunta de Galicia, en colaboración con las asociaciones de alzheimer de toda Galicia, organiza este 2012 el "Ano Galego do Alzheimer". La programación incluye charlas y cursillos, que aunque bien recibidos por los implicados, distan mucho de cubrir las necesidades reales de los que viven de cerca esta enfermedad.

Un centro de día en el que se cuente con especialistas que ofrezcan una atención continuada y de calidad a las personas con alzheimer en las que la enfermedad esté más avanzada es una necesidad que desde hace años destaca Afasal. "Los afectados requieren un cuidado continuado y muchísima atención. Hay que estar pendientes de ellos las veinticuatro horas, y un centro de día sería algo muy importante, para ellos y para sus familias". Lo reconoce la presidenta de la asociación, Ana Granja, que destaca el elevado grado de dependencia que puede llegar a alcanzar quien sufre esta patología. Sin embargo, en vista de la situación económica y de los recortes que realizan todas las administraciones, Granja no confía en que este servicio llegue pronto a la capital arousana.

El año pasado Afasal no recibió un solo euro de las administraciones. La Xunta de Galicia denegó la subvención que le solicitó esta asociación, que aún así ha vuelto a gestionar esta solicitud y también ha pedido el apoyo del Ayuntamiento. "Hasta este momento el Concello nunca nos había dado dinero, si lo hace este sería el primero. Pero en vista de los recortes de ayudas a entidades que se están realizando, no somos demasiado optimistas", reconoce la presidenta de Afasal.

En estos momentos el colectivo oferta talleres a personas con alzheimer en las que la dolencia ya se encuentra en un estadio bastante avanzado. "Las personas a las que atendemos son solo las más dependientes. Pero tendríamos a muchas más si pudiésemos hacernos cargo también de las que todavía están en una etapa anterior de la enfermedad", explica Granja.

A pesar de las limitaciones económicas, el colectivo busca el modo de habilitar un nuevo grupo y ampliar así su cobertura. "Estamos intentando ver cómo lo hacemos. Lo ideal sería tener un grupo de mañana y otro de tarde, aunque también valoramos la posibilidad de duplicar el de mañana", expone la presidenta de la asociación.

A lo largo de este año la Consellería de Traballo e Benestar destinará 2,7 millones de euros a mantener los doce centros que prestan servicio a personas con alzheimer en Galicia. Además, ha presupuestado 280.000 más para la creación de un nuevo centro con 30 plazas en Pontevedra, que se prevé abrirá en el último trimestre de 2012. A pesar del peso poblacional de la capital arousana, la ciudad no cuenta con una infraestructura de este tipo, y las familias afectadas gestionan toda la atención.