La subasta de la conservera Carson y de un chalé de lujo con finca, que podrían adquirirse por alrededor de 2,5 millones de euros, no se celebró. La incomparecencia de postores hizo que ni siquiera se celebrara esa operación pública que estaba prevista en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cambados.

Los que sí acudieron, aunque ni siquiera tuvieron que entrar a la sala, fueron los representantes de la asociación de mejilloneros Virxe do Rosario, la entidad que preside Javier Blanco y que para asegurarse el cobro del mejillón servido a la conservera impulsó el embargo que dio lugar a esta subasta. Los bateeiros son los principales interesados en la venta de los bienes, y los primeros que van a cobrar cuando esa operación se haga realidad.

Preguntado sobre lo sucedido ayer y las razones por las que no se presentaron postores, Javier Blanco se mostró tranquilo e indicó que "todo se debe a la difícil coyuntura actual".

En cualquier caso, y como había adelantado hace ya unos días, hay empresarios interesados en la compra de estos bienes, "lo que sucede es que los bancos no dan facilidades para conceder un préstamo de dos millones y la Xunta ha demostrado un pasotismo absoluto".

A este respecto, el vilaxoanés esgrime una vez más que "la Consellería de Industria parece tener dinero solo para Alfageme, cuando facilitando las cosas podría haber propiciado la compra de Carson e incluso el reflotamiento de esta industria".

Por el contrario, "la dejadez de la Administración ha desanimado a los empresarios, y eso a pesar de que el valor de los inmuebles avala perfectamente un crédito de dos millones, ya que la suma de la fábrica y el chalé es el doble, lo cual supone que la Xunta no arriesgaba absolutamente nada adelantando esos dos millones a través del Igape".

Javier Blanco considera que "la Xunta no estuvo a la altura, pero tampoco los trabajadores que formaron parte de Carson, pues se trata de entre 30 y 40 personas que no ejercieron presión suficiente y que, de haberlo hecho, habrían favorecido la implicación de la Administración y la aparición de postores".

Ahora Virxe do Rosario tiene un plazo de 10 días para solicitar al Juzgado que le entregue los bienes por el valor del 60%. En caso de no hacerlo –y no lo hará, pues la entidad productora no va a meterse ahora en el sector transformador–, tendrán que esperar un nuevo proceso. Se efectuará una subasta con otro valor que incluso puede ser más alto que el fijado para la operación fallida de ayer.

Hay que recordar que entre los bienes en proceso de embargo y subasta está una finca de 53 áreas y 82 centiáreas en la que se dan cabida una nave de planta baja destinada a aparcamiento, con una superficie construida de 154 metros cuadrados, y otra nave de planta baja y alta, de una superficie total de 4.212 metros cuadrados.

De ellos, 3.929 metros corresponden a la planta baja, destinada a conservera, y 283 metros cuadrados son de planta alta, donde están las oficinas.

Esta finca y la conservera han sido valorados a efectos de subasta en 2.352.324 euros, aunque el valor real de tasación del bien es de 2.574.240 euros.

En cuanto al chalé ubicado en Meaño, ocupa una parcela de 1.001 metros cuadrados, con una superficie construida de 567 metros cuadrados. Su valor de tasación es de 1.100.000 euros, aunque a efectos de subasta se estableció un precio total de 878.084,78 euros.