La cofradía de Cambados está censando las embarcaciones que atracan en el pantalán de la isla Goritas –en la rada del muelle de San Tomé– con la finalidad de reordenar los espacios. Se trata de un paso previo a las obras de mejora que prometió el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, en su última visita a Cambados.

El pantalán de la isla Goritas es utilizado para el amarre de lanchas de la tercera y la séptima lista –de marisqueo a flote y pesca recreativa, respectivamente– y presenta numerosas deficiencias. De hecho, carece de alumbrado público y de abastecimiento de agua. En su visita a Cambados, José Juan Durán, anunció que se llevarían a cabo algunas mejoras, al tiempo que se intensificarían los esfuerzos de mantenimiento.

El patrón mayor cambadés, Benito González, indicó que al reordenar los espacios del pantalán, las lanchas de marisqueo se ubicarán a un lado de la estructura, y las deportivas al otro.

No obstante, los trabajos que se van a acometer no servirán para solventar el principal problema que padecen los propietarios de las embarcaciones atracadas en el pantalán, como es el de la falta de calado. De hecho, cuando la marea está baja hay planeadoras que quedan prácticamente en seco, y los patrones tienen que utilizar los remos a modo de pértigas para poder salir del pantalán.

El puerto deportivo de San Tomé fue un proyecto fallido, puesto que las instalaciones nunca tuvieron las condiciones idóneas para la navegación recreativa. En este sentido, el ayuntamiento maneja desde mediados de la década pasada un proyecto que contempla, entre otras actuaciones, la ampliación de la dársena y un dragado en el canal de entrada, con lo que podrían acceder al puerto embarcaciones más grandes.

Esta posibilidad no gusta sin embargo a un buen número de mariscadoras de la villa, que temen que los movimientos en el sustrato deriven en cambios en el régimen de corrientes y que se produzca una pérdida de arena en la concesión marisquera de O Sarrido.

En cualquier caso, para llevar a cabo el proyecto completo hace falta un presupuesto de unos 30 millones de euros –que en principio tendría que asumir un inversor privado– y ante la posibilidad de que no aparezca nadie interesado en desarrollar el proyecto en el actual escenario económico, la idea de Portos de Galicia y del Concello pasa por ejecutar la idea por fases. En ese caso se le daría prioridad a la reforma integral de la plaza de abastos, de modo que la mejora definitiva del puerto deportivo tendría que esperar.