La oposición animalista Libera, con sede en Cataluña y una delegación en Galicia, vuelve a la carga contra el Acuario O Grove y el zoo de Vigo, a los que denuncia ante la UE por el supuesto incumplimiento de la normativa comunitaria sobre parques zoológicos. Pero la Xunta, a través de la Consellería de Medio Ambiente, niega la mayor y sale en defensa de las dos instalaciones citadas, alegando que sí cumplen las normas establecidas y que se someten a inspecciones periódicas.

Como ya denunciaron en ocasiones anteriores, los animalistas apuntan que los citados parques zoológicos carecen de programa de conservación, por lo que consideran que deberían carecer también de las licencias de apertura.

En Libera presentaron las correspondientes escritos ante la Unión Europea al tiempo que recuerdan que "el gobierno español ya fue condenado en diciembre de 2010 por no aplicar correctamente la normativa comunitaria sobre mantenimiento de animales salvajes en parques zoológicos".

A este respecto, los animalistas reiteran que el acuario y el zoo incumplen, a lo que añaden que "las autoridades de Galicia han permitido que ambos recintos permanecieran abiertos aún sin contar con una exigencia ineludible, como es que dispongan de programas de conservación".

De este modo, en Libera reiteran que las empresas responsables de ambas instalaciones se enfrentan a posibles sanciones de hasta 60.100 euros, e incluso al cierre cautelar de los recintos, "puesto que estaban obligados a legalizar su situación antes de la entrada en vigor de la normativa estatal, y a pesar de ello solo el acuario de A Coruña parece cumplir con la totalidad de la legislación relativa a estos establecimientos".

Frente a todo esto, la Xunta quiere dejar claro que el zoo de Vigo y el acuario grovense son objeto de "un exhaustivo programa periódico de inspecciones y autorizaciones" adaptado a la normativa europea, y fruto de ese seguimiento parece confirmarse que las dos instalaciones aludidas están dentro de la ley.

En el caso concreto de Acuario O Grove, que desde hace prácticamente un año gestiona la empresa también catalana Bluedisplays, la Xunta alega que cuenta a su favor con una resolución de 13 de mayo de 2011 para su apertura al público, después de que los meses previos permaneciera cerrado a causa de la paulatina desmembración de la empresa que lo gestionaba con anterioridad y que lo había fundado, Acquariumgalicia.

En cumplimiento de la ley, y también a tenor de las denuncias formuladas en repetidas ocasiones pro Libera, la Xunta de Galicia procedió a inspeccionar el acuario situado en Punta Moreiras "en tres ocasiones" a lo largo del pasado ejercicio, y en todas ellas "pudo comprobarse el correcto desarrollo de un programa de conservación, tal y como se indica en la normativa".

El caso de las tortugas

De este modo la Xunta respalda la labor efectuada tanto en el zoo vigués como en las instalaciones mecas, pero además pone ejemplos concretos, de ahí que la Administración autonómica recuerde que la empresa Bluedisplays desarrolló desde su llegada a O Grove "acciones orientadas a la conservación de las tortugas marinas".

Se refieren así a un programa desplegado hace meses con participación de técnicos e investigadores llegados desde diferentes acuarios y centros de recuperación de tortugas marinas situados tanto en España como en Portugal.

Ya se indicó entonces que aquello era un trabajo adaptado a las directrices europeas sobre planes o programas de recuperación, y eso es lo que entiende también la Xunta.

Inspecciones

En el gobierno gallego recalcan que "en los parques zoológicos de Galicia se desarrolla un exhaustivo programa periódico de inspecciones y autorizaciones, tal y como establece la normativa europea relativa al mantenimiento de los animales salvajes en estos parques zoológicos; y esas revisiones se efectúan tanto en Vigozoo como en Acuario O Grove".

Son inspecciones canalizadas a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras por medio de la dirección xeral de Conservación da Natureza.