La lucha contra la violencia machista y a favor de la igualdad empieza por la educación. Y ésta guarda relación con las tareas del hogar y con el trabajo, entendidos como actividades que cualquiera puede y debe realizar, tanto si es hombre como si se trata de una mujer.

Lavar la ropa, tenderla y planchar, limpiar la casa o hacer las camas y la comida, cambiar los pañales del bebé o llevarlo al pediatra no tienen por qué ser tareas exclusivamente reservadas a las mujeres.

Al igual que encargarse de las reparaciones básicas del coche, sustituir una lámpara o instalar un grifo en el cuarto de baño o el fregadero no deben considerarse labores propias de un hombre.

Todos pueden con todo

La idea es entender que todos pueden hacer de todo, independientemente del sexo, y ese es el gran mensaje que quiso transmitir una vez más la concejalía de Igualdad de O Grove, dirigida por Aida Filgueira.

En las últimas semanas este departamento llevó a cabo un ciclo de actividades que se clausuraron ayer y que, con el título de "Igualdad en el hogar", permitieron que los hombres hicieran tareas supuestamente acotadas a las mujeres, o que éstas se atrevieran a realizar labores que en ocasiones se reservan erróneamente a los hombres.

Durante este curso se intercambiaron muchos papeles y se aparcaron estereotipos mientras ellos y ellas planchaban juntos o aprendían que la velocidad es igual a la resistencia por la intensidad, que para cambiar un enchufe no siempre hace falta pedir ayuda a un electricista o que cambiar el aceite del coche o poner la rueda de repuesto son acciones que tampoco encierran demasiados secretos.

Y son, asimismo, acciones que tampoco tienen nada que envidiar a saber preparar el aceite de la freidora adaptándolo a cada tipo de producto o a sustituir la sal del lavavajillas cuando se termina.

La mecánica, la electricidad, la lavandería y la fontanería fueron el hilo conductor de estas jornadas de trabajo impulsadas en O Grove para fomentar la igualdad en el hogar y, de paso, demostrar que acabar con la discriminación es un trabajo en el que todos os ciudadanos deben participar.

La concejalía de Aida Filgueira prepara ya nuevas actividades tendentes a buscar esa igualdad de sexos y oportunidades.