Una vez finalizado el tirón navideño se produce la habitual caída de precios en lonja, y por este motivo la flota decide reducir los topes de captura, con la esperanza de que la disminución de producto a la venta ayude a sostener tarifas. Eso es, al menos, lo que pretenden hacer las cofradías de pescadores que faenan en Os Lombos do Ulla.

A partir del lunes los topes van a reducirse en esos bancos marisqueros, considerados los más importantes de Galicia y donde la actividad continúa a buen ritmo.

Está previsto reducir a 5 kilos el tope de berberecho, a 4 el de almeja japónica y a 2 el de fina, según indican en el sector, donde prevén celebrar una nueva reunión el día 12 para revisar la situación en que se encuentra la campaña.

Al parecer la flota sigue alcanzando los topes, aunque bien es cierto que con más dificultad que al principio. Especies como la almeja se preparan para el desove, y eso supone que se entierra mucho más, con lo que aumentan las dificultades y el trabajo para los rañeiros.

Paralelamente, en el sector hacen balance de lo que dio de sí 2011. En la ría de Arousa se comercializaron más de 4,2 millones de kilos de bivalvos, por valor de casi 37 millones de euros.

De esas cantidades hay que descontar especies como la vieira, la volandeira, la ostra plana, la navaja o el longueirón para quedarse con las que de verdad aparecen como disponibles tanto en los bancos de libre marisqueo como en las autorizaciones de los pósitos.

Así las cosas, puede decirse que el año pasado las lonjas arousanas vendieron 711 toneladas de babosa, por valor de casi 9 millones de euros; 8 toneladas de bicuda, 33.000 euros; 514 toneladas de almeja fina, con unos ingresos de casi 10 millones de euros; 309 toneladas de rubia, por 2,6 millones de euros; nada menos que 1.300 toneladas de japónica, con 8 millones facturados y más de mil toneladas de berberecho, por valor de 5,4 millones. La fina cotizó a un máximo de 55 euros y el berberecho, a 15,60 euros por kilo.