La campaña veraniega de pesca de la centolla desaparece. Esta modificación, unida a la redefinición del calendario de actividad y la reducción de los topes de captura, es una de las principales novedades que pueden extraerse del Plan General de Explotación Marisquera, es decir, el documento de cabecera para los pescadores y mariscadores gallegos.

Ese reglamento, efectivo desde su publicación, ayer, en el Diario Oficial de Galicia, regula las condiciones y prácticas permitidas para la pesca y el marisqueo, los topes de captura, zonas de extracción, épocas de veda y, en definitiva, constituye el documento de referencia y obligado cumplimiento para los profesionales del mar.

De ese Plan General para 2012 puede extraerse, precisamente, que se acaban las probaturas con la centolla y que tanto la Consellería do Mar como el sector dan marcha atrás, en lo que a su época de pesca se refiere. El año pasado alegaron que, con el propósito de promocionar este producto entre los turistas, fomentar su consumo y poner freno a la pesca ilegal, que se intensifica en verano, modificaban el tradicional calendario de veda para permitir que la centolla se pescara entre el 2 de enero y el 31 de marzo, para recuperar la actividad desde el 1 de junio al 31 de agosto y, de nuevo, del 6 de noviembre al 31 de diciembre.

Sin embargo, en el Plan General de Explotación 2012, hecho oficial ayer, desaparecen ya las fechas estivales, fijándose como periodo de captura autorizado para este preciado crustáceo el que va del 1 de enero al 1 de junio y del 4 de noviembre al 31 de diciembre, en las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Es, por tanto, un modo de recuperar antiguos calendarios de faena, y todo porque en verano la centolla no ofreció el rendimiento que se esperaba en cuanto a calidad y precio.

Lo que se pretende con los cambios introducidos ahora es reforzar la protección del crustáceo en épocas de desove y regular las capturas para que se produzcan en épocas que suelen marcar mejores precios.

De ahí que, como queda dicho, además de modificar de nuevo el periodo de pesca el Plan de Explotación 2012 también cambie y reduzca los topes de captura permitidos.

Así las cosas, si bien se trata de cantidades sujetas a posibles modificaciones futuras, previa consulta al sector implicado, hay que tener presente que para los meses de enero, noviembre y diciembre de este año se establece un tope de 35 kilos de centolla por embarcación y día de faena, a lo que se añaden 35 kilos más por cada tripulante enrolado a bordo.