La cooperativa de productores de mejillón grovense Amegrove adelantará a todos sus miembros el pago del mejillón que se preveía abonar en enero. 1.500 euros por batea hacen un total de 450.000 euros, con los que el colectivo quiere intentar hacer frente a los malos resultados que padecen tras cuatro meses sin trabajar a causa de la toxina.

Aunque el polígono C2 de Meloxo abrió el lunes, los bateeiros han decidido adoptar una "medida excepcional en el sector". Lo explica el presidente de Amegrove, Francisco Padín, que asegura que entre sus compañeros reina el desánimo y el enfado.

Desde el miércoles de la semana pasada las analíticas realizadas en el laboratorio de la cooperativa arrojan niveles de toxina paralizante (PSP) que serían aptos para el consumo en el polígono C3. Así mientras ese día el Intecmar vetaba la comercialización alegando unos niveles de toxicidad de 810 a la altura de un metro, el resultado de los biólogos de Amegrove era de 537. "Solicitamos que se realizara un contraanálisis y se negaron", explica Padín, que asegura que "la gente está muy cabreada".

Ventas perdidas

El 80% de las ventas anuales de los productores de mejillón grovenses se concentran en los cuatro últimos meses del año, y la campaña navideña tiene mucho que ver con ello. Lo asegura el presidente de Amegrove, que apunta a que esas ventas ya están perdidas.

Padín apunta a la "falta de sensibilidad de la responsable del Intecmar con el sector, y más concretamente con los bateeiros de O Grove", y recuerda que en estos momentos hay trescientas familias que dependen de la posibilidad de poder comercializar el mejillón de sus plataformas.

Los socios de Amegrove decidieron aprobar el adelanto del pago de enero en una asamblea celebrada el martes por la noche. Se trata de una entrega a cuenta con la que la cooperativa quiere ayudar a sus miembros a pasar unas buenas Navidades, independientemente de la parálisis laboral que padecen desde hace cuatro meses.

Aunque la aparición de episodios de toxina, tanto paralizante (PSP) como diarreica (DSP) son algo habitual en los inviernos grovenses, los bateeiros acusan la excesiva duración del que ahora padecen. En ese sentido, recuerdan que el mes de diciembre suele ser uno de los de más trabajo, pues los pedidos se disparan gracias a las fiestas navideñas y el volumen de descartas se incrementa más que notablemente en el muelle de Meloxo.