La flota de la vieira de Cambados no pierde la esperanza de vender este marisco durante las Navidades, pero asume que cada día que pasa es una posibilidad más remota. El último muestreo realizado arroja unos índices de toxina amnésica que todavía rondan los ocho puntos, cuando el máximo legal permitido es de 4,6. Tanto es así que el propio patrón mayor, Benito González, asume que la campaña de Navidad está poco menos que perdida.

"La verdad es que no tenemos muchas esperanzas de trabajar en Navidad", reconoce González. Y es que el índice de toxina parece haberse estancado entre los siete y los ocho puntos, ya que apenas se ha modificado en dos semanas.

Por ese motivo, el pósito ha decidido probar suerte en otra parte de la ría. Hasta ahora las analíticas se realizaban en la zona 4, que es la más próxima a la costa de Cambados y donde más vieira hay. Pero a la vista de los resultados poco halagüeños del muestreo del lunes pasado, la cofradía decidió realizar un nuevo sondeo hoy en otra zona, la 3. De todos modos, el patrón mayor tampoco es muy optimista "porque creemos que los resultados van a ser parecidos a los de la 4".

La persistencia de la toxina ASP supone un duro golpe para medio centenar de armadores que confiaban en poder extraer vieira en este mes de diciembre, pues es el momento del año en que más se demanda el marisco. Pero también significa un revés para la propia cofradía, que posee el 58 por ciento de las acciones de Porto de Tragove, una empresa recién creada que va a asumir la comercialización de la vieira de Cambados a partir de esta campaña.

Benito González admite que el retraso de la apertura de la extracción de la vieira es un varapalo, pues el negocio no va a ser tan rentable a partir de enero, pero quiere dejar claro que, de todos modos, eso no significa el fracaso del proyecto empresarial pilotado por el pósito cambadés, pues seguirá habiendo demanda de vieira también a partir de año nuevo, y ésta se puede congelar para servir incluso en la Navidad de 2012.

En este sentido, la cofradía confía en introducir la mayor parte del bivalvo en los restaurantes y las tiendas de alta gastronomía, mientras que una parte se serviría también para las depuradoras.

Sin marisco almacenado

El patrón mayor admite que "éste es un año anormal", tanto por la persistencia de la toxina (en 2010 la campaña se inició a mediados de diciembre, pero los niveles de ASP ya eran lo suficientemente bajos desde finales de noviembre) como por el hecho de que en esta Navidad no existe vieira almacenada de la pasada campaña. Esto se debe a que la de 2010 fue una de las peores campañas de la última década, con una producción que se limitó a 65 toneladas.

Así las cosas, lo más probable es que este año no haya vieira gallega fresca en las mesas de Navidad. Ese espacio lo cubrirá el marisco congelado de Francia o Escocia, y la flota también teme que los furtivos hagan negocio a costa de la veda.

Cambados también estaría dispuesta a comprar el marisco de la ría de Ferrol (donde se extrajo este verano), pero la toxina también es elevada en el norte de Galicia y hay pocas expectativas de que baje lo suficiente en las próximas semanas. La cofradía arousana también planteó en su día el traslado de vieira desde otras rías gallegas, como las de Vigo o Muros-Noia.