La cofradía de pescadores de Cambados tiene el 58 por ciento de Porto de Tragove, una sociedad limitada que se acaba de constituir formalmente y que se dedicará a la comercialización de la vieira. La nueva empresa se completa con dos socios: Mariscos Veiro, que es una firma asentada en Tragove en la que se hará la depuración y eviscerado del marisco; y Mar Ambroa, una mujer que estuvo ligada a Vieira de Galicia y que ahora se responsabilizará del área de ventas en Porto de Tragove.

La creación de esta sociedad supone un cambio de 180 grados para el sector de la vieira, cuando se van a cumplir diez años de la primera campaña de extracción de este marisco. Hasta ahora, los marineros dependían de una o más empresas, que pudiesen eviscerar la vieira y quisieran comprarla. Esto motivó que a lo largo de esta década el pósito cambadés tuviese contacto con varias firmas, como Vieira de Galicia, Pereira, Ameixa de Carril, o Veiro.

No obstante, el patrón mayor de Cambados, Benito González, siempre consideró que había que dar un paso adelante, y que los marineros tendrían que controlar todos los tramos de la cadena: desde la extracción a la puesta en los mercados. De ese modo, la flota no estaría siempre bajo la incertidumbre de qué pasaría si las empresas dejan de comprar. Otra ventaja que tiene la creación de la nueva sociedad es que buena parte de sus beneficios redundarán en el propio sector de los vieireiros.

Porto de Tragove fue presentada ayer por Benito González en el salón de actos del pósito cambadés. Le acompañaban el alcalde, Luis Aragunde; el director xeral de Competitividade e Innovación, Juan Maneiro; y el delegado de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, para quien el hecho de que la cofradía se ponga al frente de una empresa nueva "es la aplicación del sistema cooperativo agrario al mundo del mar".

Puntos de venta

La intención de la cofradía era comenzar la campaña de extracción el lunes que viene, pero al final esta fecha se retrasa un poco porque los muestreos de esta semana arrojan una presencia leve de toxina en una de las principales zonas de trabajo. Así las cosas, el comienzo podría producirse en la primera o la segunda semana de diciembre.

Los sondeos encargados por el pósito revelan también que el marisco es de buen tamaño, y que hay una cantidad parecida a la del año pasado, cuando se recogieron 65 toneladas de vieira. Esto significa que 2011 volverá a ser un año de transición, puesto que las 65.000 kilos que se esperan en esta temporada significan uno de los registros más pobres de toda la década. Esto podría incidir en el precio –tanto el que percibirán los marineros como el de venta al público–, y que se van a definir en los próximos días.

El patrón mayor indica que el destino principal de la vieira de Porto de Tragove será la restauración, ya que, como dice Juan Maneiro "es un nicho de mercado donde se puede pagar lo que realmente vale este producto", sobre todo teniendo en cuenta su calidad y que la oferta es muy inferior a la demanda. De todos modos, también se habilitará un punto de venta directo en Tragove, y es probable que también se pueda adquirir en las pescaderías de algunas grandes superficies y tiendas de "delicatessen" .

Asimismo, la cofradía estaría dispuesta a servir vieira a las empresas que la solicitasen –incluidas las anteriores comercializadoras– y, sobre todo, a las depuradoras de mariscos que son clientes habituales de la lonja de Cambados.

El procedimiento será igual al de los últimos años. Los marineros salen de puerto con un tope y unos precios prefijados; el marisco se descarga en Tragove y se traslada a Veiro, donde se depura, eviscera y envasa al vacío –en unos recipientes nuevos, y que tendrán un aspecto muy cuidado en el caso de las vieiras de tamaño especial–, y posteriormente Mar Ambroa se encarga de colocar la producción en los mercados. Benito González indica que esta campaña está abierta a todos los armadores de la vieira interesados, y que incluso admiten marisco de otras rías gallegas libres de toxina.

Maneiro: "Este es el principio del final de un camino largo"

Porto de Tragove no es el primer caso de empresa pilotada por una cofradía de pescadores –algo similar han hecho los armadores de Celeiro, en Lugo–, pero es en todo caso una experiencia todavía muy poco frecuente. Aunque para Benito González y Juan Maneiro ese es el camino a seguir. El primero de ellos recuerda que la cofradía ya vendió el año pasado el 30 por ciento de la producción, y que la experiencia fue positiva. Además, entiende que "el momento idóneo" para crear la empresa "es ahora".

González, que estará al frente del consejo de administración de Porto de Tragove, indicó también como presidente de la federación gallega de pósitos que "estas iniciativas podrían trasladarse a otras cofradías y productos que no tienen canales de comercialización adecuados".

Destaca que la nueva empresa permitirá obtener mayor valor añadido del producto, reinvirtiendo el dinero en los marineros, y que además generará entre 20 y 30 puestos de trabajo. El patrón mayor también explicó que la puesta en marcha de Porto de Tragove es gracias a las aportación de 19.000 euros del Grupo de Acción Costeira de la Consellería do Mar.

Benito González avanza asimismo que la puesta en marcha de la nueva firma no implica que la cofradía vaya a renunciar a la planta de evisceración que va incluida en el proyecto de la nave multiusos de Tragove.

Juan Maneiro manifiesta por su parte que "estamos al principio del final de un camino largo", y que "los tiempos han cambiado, y las cofradías tienen que tender hacia la autosuficiencia económica". Para el director xeral son de este tipo de proyectos de los que va a depender "que algunas cofradías puedan sobrevivir". En el caso de Luis Aragunde, destaca que "es un paso adelante que da la cofradía", y que reportará "más continuidad" al sector "porque hasta ahora daba la impresión de que todo era como un castillo de arena".