La revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal es otro de los puntos urgentes que el nuevo gobierno local quiere acometer cuanto antes para acometer medidas como la mejora de la imagen de núcleos como el llamado Barrio de la Prosperidad o el Castro, pero también para poder poner en marcha un plan de tráfico acorde con las peatonalizaciones existentes.

Tomás Fole señala que el PXOM va a abordarse "cuanto antes" pero con el máximo consenso" y de hecho se propone convoca el Consello Económico e Social (CES) para abordarlo de inmediato, aunque la prioridad municipal en estos momentos radica en el problema económico.

El alcalde hace hincapié en la necesidad de reconsiderar todo el entramado urbanístico con el fin de darle el orden adecuado.

Una de las zonas en las que se precisa una intervención urgente es el parque de O Castro, en pleno corazón de la ciudad, cuya imagen es desoladora pues existen edificios a los que incluso se les derrumbó el tejado.

El alcalde propone que se aproveche la revisión del Plan general para corregir el hecho de que las "zonas más bonitas de Vilagarcía, donde se encuentran los edificios más emblemáticos, se encuentren no solo sin uso sino en un grado avanzado de deterioro".

Reconoce Fole que aunque el Gobierno local no puede tener mucha influencia en decisiones sobre "propiedades privadas" si va a aplicar las "herramientas que tiene a su disposición para lograr que mejoren su estética, aunque en momentos de crisis debamos ser más flexibles y les concedamos más apoyos y flexibilidades".

Agrega Fole que el Ayuntamiento no puede obligar a los propietarios a que "construyan a la fuerza" pero tampoco se les puede consentir "que dejen los edificios en esa situación".

El alcalde subraya que la situación se tratará de resolver con la búsqueda de "un punto intermedio" de modo que se facilite una mejora que no les implique un sacrificio enorme.

Agrega que se trata de una asunto urgente puesto que esta imagen negativa de algunas zonas históricas de la ciudad repercuten en varios sectores económicos, especialmente en el turístico y en el hostelero, pues repelen la presencia de los visitantes".