El jefe territorial de Educación, José Manuel Pérez Ares, recomendó ayer a los alumnos del IES de A Illa que regresen a las aulas, independientemente de que continúen con las protestas, al entender que los máximos perjudicados con esta situación van a ser ellos al afectar su ausencia al normal desarrollo del curso. Los alumnos del IES ya suman más de una semana sin acudir a clase en una huelga que amenaza con convertirse en indefinida si Educación no accede a cumplir cuatro puntos irrenunciables en las reivindicaciones de la comunidad escolar. De hecho, en el día de ayer, solo once de los 203 alumnos acudieron al centro.

Sin embargo, esas reivindicaciones son de difícil cumplimiento, explica Pérez Ares. El jefe territorial continúa con su compromiso de crear dos aulas para los cursos de apoyo, como el PCPI y de reunirse en octubre o noviembre con los padres para analizar las posibilidades de ampliación del centro, siempre teniendo en cuenta los informes que presenten los servicios de Inspección de la Consellería. Lo del desdoblamiento en tres grupos de segundo de la ESO, ya es otra cuestión. Pérez Ares aseguraba ayer que Educación "no puede acceder a esta pretensión porque se estaría incumpliendo con la legalidad y creando un precedente con otros centros de Galicia que también tienen sus problemáticas". De todas formas, el jefe territorial esgrime el informe que la Inspección educativa ha realizado en los últimos días, en el que se indicaría que el número de alumnos de segundo de la ESO en A Illa es de 53, "por lo que la Ley obliga a mantener dos grupos tan solo". Ese informe también indica que en primero de la ESO existen tres grupos en el instituto porque se calculó antes del inicio del curso que iban a contar con 62 alumnos, "en realidad son 58, pero permitiremos que continúen así".

El otro punto de fricción con la comunidad escolar es el número de profesores con los que debe contar el centro para impartir una educación digna. Pérez Ares insiste en que "hemos mantenido desde el inicio un permanente contacto con los profesores del centro y conocemos cuáles son sus principales preocupaciones, por eso consideramos que el IES A Illa tiene ajustada la oferta educativa al número de alumnos que posee, tal y como se indica en los informes de la Inspección, por eso no se va a autorizar el medio profesor que se reclama".

Entre las dudas que se han sembrado en la comunidad escolar durante los últimos tiempos se encuentra la concesión de un PCPI al centro. El responsable de Educación garantiza que este curso de apoyo al alumnado con problemas de aprendizaje y cuyo objetivo es facilitarles una salida profesional, está "concedido, aunque haya sufrido problemas de tipo administrativo que se van a resolver". De hecho, insiste en que la Consellería ya ha nombrado un profesor, que se están realizando obras en el colegio para habilitar un aula adecuada y que ya se cuenta con trece matriculados en el IES de A Illa.

Respeta la opinión de los padres de solicitar una entrevista con instancias más altas, como la Dirección Xeral de Centros o el propio conselleiro, Xesús Vázquez, pero recuerda que "cuando la Consellería toma una decisión no lo hace de una forma arbitraria, sino teniendo presentes los informes que realizan los servicios de Inspección, y en este caso, la realidad es la que es".

La comunidad educativa de A Illa de Arousa comenzó a movilizarse a mediados del pasado mes de agosto, al ver que el centro iba a tener unos graves problemas de espacio y que no se cubrían las perspectivas en cuanto al número de profesores que se necesitan. Asambleas y movilizaciones sirvieron para que representantes de la comunidad escolar, con el apoyo de todos los grupos políticos en la corporación, lograsen entrevistarse con el jefe territorial de Educación, al que le plantearon cuatro puntos clave e irrenunciables en sus reivindicaciones: creación de aulas para los programas de apoyo, ampliación del centro para acabar con los problemas de masificación en las aulas, el desdoblamiento en un tercer grupo de segundo de ESO y más profesorado.

Solo las dos primeras obtuvieron una respuesta positiva, de ahí que los padres hayan optado por radicalizar sus protestas decidiendo en asamblea que sus hijos no acudiesen al centro e implicando a todos los vecinos en una asamblea pública para lograr su apoyo. La huelga ha tenido éxito, ya que el centro se encuentra prácticamente vacío desde que se adoptó esa decisión.

La otra vía que están buscando los padres es la política, por eso el próximo jueves está prevista la celebración de un pleno extraordinario para solicitar a Educación que rectifique y cubra las necesidades del IES.