Sin apenas noticias de Educación. Así permanecían los padres del instituto de A Illa en el día de ayer, antes de la asamblea que tenían previsto realizar por la noche y en la que se iba a decidir si se continuaba con las movilizaciones. Los únicos gestos que recibió la comunidad escolar de A Illa ayer por parte de la Consellería fue el de una llamada de los inspectores asegurando que iban a volver a estudiar las reivindicaciones y la presencia de varios operarios para comenzar las obras de dotación de dos aulas más para el centro.

Lo cierto es que la jornada de huelga planteada por los padres, protesta que puede continuar de forma indefinida, fue un auténtico éxito, ya que de los más de 200 alumnos con los que cuenta el centro, solo acudieron a clase un número irrisorio, lo que obligó a los profesores a suspender las clases.

Continuar con esta medida de presión era una de las cuestiones que estaba previsto poner encima de la mesa en la asamblea de ayer, y todo apunta a que va a continuar. No en vano, el malestar de toda la comunidad escolar, pero particularmente de los padres, con la Consellería de Educación es más que evidente, ya que la administración se niega a desdoblar en tres grupos Segundo de la ESO pese a ser consciente de que no hacerlo será condenar al centro a tener dos clases masificadas. Educación entiende que en A Illa no se ha alcanzado el número mínimo de alumnos para proceder al desdoble en un tercer grupo, insiste en que ese número debe ser de 60 alumnos, mientras en A Illa están matriculados 56 en estos momentos. También reclaman la dotación de un profesor y medio más para garantizar la cobertura a diferentes programas de apoyo a los alumnos con dificultades escolares, algo en lo que Educación ha prácticamente desechado.

Además, los padres también barajaban ayer volver a solicitar una entrevista urgente, pero en esta ocasión directamente con el conselleiro Xesús Vázquez, al entender que el jefe territorial, José Manuel Pérez Sande, "es incapaz de ofrecer soluciones a nuestras demandas", argumentaba ayer uno de los portavoces de los padres.

A estas reivindicaciones hay que añadir la misma que ya plantearon en el inicio del pasado curso y que todavía no se ha cumplido: la remodelación integral del centro, que ha demostrado estar obsoleto y no tener la suficiente capacidad para acoger a todos los alumnos de A Illa en edad de cursar ESO.

El centro fue construido en 1999, aunque muy pronto comenzó a mostrar sus carencias de espacio. No en vano, desde su apertura se ha tenido que recurrir a la eliminación de espacios comunes para habilitar aulas, por lo que los alumnos del instituto carecen de cafetería, gradas en el pabellón y de un almacén. Ahora, la Consellería ha autorizado la reconversión de la antigua casa del conserje y de los departamentos de profesores en dos aulas para acoger el PCPI y PDC (programas de apoyo para alumnos con dificultades).

Los padres han mantenido reuniones con los tres grupos políticos con representación municipal en la corporación (PSOE, PP y BNG), y cuentan con el respaldo de las tres formaciones en sus reivindicaciones al considerarlas totalmente lógicas. También han apostado por las movilizaciones pacíficas, como fueron la jornada de elaboración de lemas en favor de la educación pública o la simulación de un entierro en el que el cadáver era la enseñanza pública.