La batalla entre partidarios y detractores del campo de golf público de O Grove sigue abierta. El proceso para determinar su construcción o la imposibilidad del mismo comenzó hace ya muchos años y se espera que en el futuro sea tan largo y tedioso como lo fue hasta ahora, pero unos y otros tratan de apuntarse la victoria moral parcial.

El Colectivo Ecoloxista do Salnés, por ejemplo, dice que el movimiento iniciado por esta entidad, la Asociación A Figheira do Meco y la Plataforma contra o Campo de Golf ha recogido 3.152 firmas en contra de las instalaciones. Marta Lois, la presidenta, matiza que 1.055 firmas proceden de la web habilitada al efecto, mientras que las restantes están en papel. Y añade que "la procedencia de los firmantes es diversa (...), destacando la enorme sorpresa y rechazo que provoca el proyecto entre los firmantes, incrédulos ante la posibilidad de que un proyecto así pueda ser planteado en la Red Natura y en un marco de tanta belleza y simbolismo como las laderas de Siradella".

Los ecologistas aprovechan para decir que sus firmas en contra del golf son más que las adhesiones al mismo, pero los promotores del terreno de juego sostienen que el respaldo que reciben es más importante, pues no se limita a simples firmas de rechazo a un proyecto determinado, sino que se recogen preinscripciones de posibles abonados y se hace "con mayor rigurosidad" que en el otro caso.

Los impulsores de las instalaciones de Feáns o Monte Siradella se aferran a sus cerca de 800 abonados preinscritos para defender la idea del golf público en O Grove, pero también a apoyos de todo tipo de instituciones, entre los que citan a la corporación de O Grove, Federación Galega de Golf, Hostelería de O Grove, Empresarios Grovenses de Bens e Servicios, Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) y Cámara de Comercio.