El primer pleno de la corporación municipal de Vilagarcía que establece la organización de los órganos de gobierno, los salarios del alcalde y concejales liberados, así como el nombramiento de representantes en órganos colegiados, ha sido marcado por el diálogo entre los grupos políticos mayoritarios: PP, PSOE y BNG, frente a la insistente oposición, y en algunos casos abstención de los ediles de EU e Ivil. El alcalde del PP, Tomás Fole, cobrará un salario de 51.606,56 euros anuales en tanto que las dos concejalas liberadas, Rocío Llovo y Elena Suárez, 35.000 euros al año cada una.

El pleno extraordinario comenzó con la intervención del regidor en la que puso de manifiesto un cambio en el sistema de organización de las sesiones. A falta de un reglamento de funcionamiento de los plenos, que está en fase de redacción, Fole explicó que primero daría la palabra a la portavoz del gobierno y después a la oposición en turnos de menor a mayor representación.

Dado que todos los asuntos a tratar estaban vinculados, se programó un debate global, aunque las votaciones fueron por tramos. La secretaria municipal, Rosa Losada, dio cuenta de los decretos de la Alcaldía en materia de composición, competencias y régimen de sesiones de la Xunta de Goberno Local; del nombramiento de tenientes de alcalde (Marta Rodríguez y Elena Suárez) y de la fijación de las áreas de gobierno y concejales delegados.

El primer problema se produjo en el apartado que daba cuenta de la constitución de los grupos políticos municipales. Todos, excepto EU, habían formalizado el requisito de notificar por escrito la constitución de su grupo durante los 5 días siguientes a la formación de la corporación. De este modo EU quedaba sin portavocía, ni derecho a cobro de las cantidades asignadas por grupo. El caso fue resuelto durante la sesión, al permitir el resto de los grupos que los concejales de EU hicieran el trámite en ese mismo momento aunque estuvieran fuera de plazo.

El debate comenzó con la intervención de Marta Rodríguez Arias quien se estrenó como portavoz del grupo del PP. "En su toma de posesión como alcalde Tomás Fole hacía público su compromiso de oferta de diálogo y esto lo "demostramos" en las últimas semanas "con las negociaciones con la oposición basadas en tres premisas: austeridad, diálogo y participación. Quisimos consensuar al máximo los temas. Nuestra propuesta es coherente y austera para que sea aprobada por la mayoría. Es una propuesta abierta a la participación de todos los grupos municipales", declaró la portavoz popular

Marta Rodríguez hizo hincapié en que se reduce el gasto del nuevo grupo municipal en 60.000 euros al año en relación al del bipartito. El salario del alcalde será igual al que percibía la anterior alcaldesa, en tanto que se reducen las dedicaciones exclusivas de 6 a 3 (alcalde y dos concejalas liberadas). Explicó que anteriormente por estas se abonaban 141.307 euros al año y ahora serán 70.000 euros dado que cada una de las ediles, Rocío Llovo y Elena Suárez cobrarán 35.000 euros al año.

En este apartado la portavoz del grupo municipal socialista, Tania García, planteó que su propuesta era fijar el salario del alcalde en función de la reducción acordada en mayo de 2010 y no con base en lo establecido en el pleno de constitución de la corporación en 2007.

Los más beligerantes en el asunto de los salarios del regidor municipal y las concejalas liberadas fueron los ediles de EU e Ivil.

El portavoz de EU, Juan Fajardo, que en su día apoyó el sueldo de la alcaldesa, ahora expuso que debido a la crisis y que el trabajador medio percibe un salario por debajo de los mil euros al mes, el nuevo alcalde no deberá superar un salario de 35.000 euros anuales. Según las cuentas de Fajardo, el gasto del nuevo gobierno municipal es 600 euros más caro que el anterior. Sus declaraciones fueron replicadas por Marta Rodríguez quien explicó que el gobierno bipartito tenía un gasto global de 277.000 euros y el PP percibirá 202.000 euros sumando todos los conceptos.

Por su parte, el edil de Ivil, José Luis Rivera Mallo, pidió que quedara sobre la mesa el acuerdo sobre el sueldo de las concejalas liberadas hasta conocer el resultado de análisis económico y financiero del Ayuntamiento que lleva a cabo el grupo de gobierno. La portavoz del PP le contestó que una auditoría no se hace en dos días y que las concejalas cambian sus puestos de trabajo por la dedicación exclusiva en el Concello y una de ellas cobrará lo mismo que en su anterior empleo y la otra cobra menos.

Pero la verdadera polémica con los grupos minoritarios de EU (2 ediles) e Ivil que solo tiene un representante, estuvo en el cambio propuesto por el PP y aceptado por PSOE y BNG de retribuciones a los grupos políticos. Hasta ahora se establecía una cantidad fija de 800 euros mensuales por cada grupo político más otra por cada concejal. En esta corporación se reduce el fijo a 200 euros y se incrementa la percepción por concejal de modo que cobran más los grupos con mayor número de concejales. Esto perjudica especialmente a EU y a Ivil. Rivera Mallo acusó al gobierno local de maniobrar para conseguir pagar un concejal liberado más de forma oculta, a costa de los grupos minoritarios, algo que fue rechazado con contundencia por la portavoz del PP.

En cuanto a las indemnizaciones por asistencia a plenos, comisiones informativas y sesiones de la Xunta de Goberno Local, estas se fijan en 118,75 euros por cada concejal. Los plenos ordinarios serán los últimos lunes de cada mes a las 17 horas, pese a la protesta de EU.