La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia está trabajando en la modificación de un decreto que permitiría a los adjudicatarios de las viviendas sociales de Bosque de Desamparados (Vilagarcía) comprar sus pisos más adelante, cuando su situación económica mejore.

Desde el departamento que dirige Agustín Hernández se indica que en la actualidad la ley prohibe adjudicar un piso de promoción pública en régimen de compraventa a las familias con ingresos inferiores en 1,5 veces al Indicador Público de Rendas de Efectos Múltiples (Iprem). La Xunta de Galicia entiende, sin embargo, que la situación económica de las familias puede variar con el paso de los años, de modo que algunos de los adjudicatarios de Vilagarcía que en cuanto entren en la urbanización lo harán con contratos de alquiler puedan en el futuro comprar sus casas.

El anuncio lo realizó ayer un técnico de Medio Ambiente, en el transcurso de una visita institucional de Hernández a Ribadumia, donde recibieron las llaves de sus pisos los 15 dueños de las viviendas de protección pública construidas en Barrantes. Agustín Hernández afirmó asimismo que su gabinete está trabajando en una reforma de la Lei da Vivenda, cuya finalidad es movilizar al sector inmobiliario.

Hernández admitió, por su parte, que por el momento no tiene sobre la mesa ningún proyecto de concellos de O Salnés para construir vivienda de promoción pública, pero que sí están llegando a Santiago peticiones de promotores y constructoras para poder calificar sus inmuebles como de protección oficial.

En la visita a Ribadumia Agustín Hernández abordó otros asuntos relacionados con Ribadumia y O Salnés. Así, dijo que ya empezaron las obras previas de la futura depuradora del Umia, y que de hecho regresará a la localidad dentro de unas o dos semanas para valorar el ritmo de los trabajos. La Xunta de Galicia financia los ocho millones de euros que cuesta la actuación.

Dijo también que la administración autonómica va a seguir trabajando en el Plan Umia, que tiene una inversión de 22 millones de euros, y que contempla actuaciones en toda la cuenca fluvial del río que atraviesa O Salnés y que desemboca entre Castrelo y Sisán.

En este sentido, anuncia medidas para terminar con las cíclicas apariciones de algas en el embalse de Caldas de Reis, la mejora del saneamiento de Cuntis –que podría arrancar este verano– o el acondicionamiento de los márgenes fluviales en la recta final del río, ya en O Salnés.

Sobre las obras del supernudo de comunicaciones viales de Curro dijo que éstas ya están ejecutadas al 50 por ciento, y que es previsible que durante el verano continúen las restricciones de tráfico en la entrada a la Autovía do Salnés (a la altura de Curro) debido a los trabajos de ejecución de la rotonda superior. De la futura autovía a Vilagarcía señaló que las obras empezarán en breve. En su día él mismo anunció que los trabajos arrancarían en primavera, pero al final se decidió posponerlos para que no se solapen ni interfieran con los del nudo de Curro, que son prioritarios. Finalmente, sobre el proyecto de la A-57 declaró que "esperamos que el Ministerio de Fomento lo desbloquee un día de estos”.