Ribadumia cuenta con el primer edificio de promoción pública de Galicia con energía geotérmica. El inmueble está situado en pleno centro de Barrantes, a 200 metros de distancia del ayuntamiento, y consta de 15 pisos. Además de contar con la tecnología que permite hacer funcionar la calefacción y calentar el agua de las viviendas con el calor de la tierra dispone también de paneles solares, así como de elementos que evitan la pérdida de calor, como los pisos radiantes y los sistemas de aislamiento térmico. Los técnicos calculan que los dueños de estas viviendas podrán ahorrar todos los meses entre un 55 y un 65 por ciento en energía gracias al empleo de las tecnologías alternativas, como la geotérmica.

Es la primera vez que la Xunta construye un edificio de promoción pública con un sistema de geotermia. Se trata de una energía apenas explotada en Galicia hasta la fecha, y mucho menos en el sector inmobiliario.

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia, Agustín Hernández, presidió ayer a mediodía el acto de entrega de las llaves a los 15 adjudicatarios de las viviendas. Fue en el salón de plenos del Concello, y algunos expresaron públicamente su felicidad al recibir de manos de los políticos una gruesa carpeta con la documentación del piso y el juego de llaves. Todos los propietarios están empadronados en Ribadumia, ya sea porque son vecinos de este municipio o porque llegaron a él para trabajar.

Las viviendas son de entre dos y cuatro habitaciones, y tienen una superficie que oscila entre los 59 y los 88 metros cuadrados. Cuentan todas ellas con garaje, trastero y tendal y el precio de las cinco que se han adjudicado en régimen de compraventa oscila entre los 40.500 y los 52.500 euros. Las diez restantes son alquiladas, y el arrendatario deberá abonar entre 90 y 110 euros mensuales.

Agustín Hernández destaca la importancia de ayudar a los gallegos a tener acceso a una vivienda digna, y sobre el acto de ayer dijo que significaba "el nacimiento de 15 nuevos hogares". Participaron también el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, responsables del Instituto Galego da Vivenda e o Solo (IGVS), y la alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña. Ésta última destacó el valor sentimental de la jornada de ayer para los 15 nuevos propietarios. "Para el Concello de Ribadumia también es un día muy importante. Lo que nosotros queremos es estar cerca de los vecinos y saber cuáles son sus necesidades". La regidora destacó también el buen emplazamiento del inmueble –situado sobre un solar cedido por el ayuntamiento–, pues está cerca de instalaciones deportivas y educativas, como el colegio o la guardería.

La obra la ejecutó el IGVS, con un presupuesto de 1,6 millones de euros. La actual administración autonómica entregó un total de 978 viviendas de promoción pública desde abril de 2009. Para Agustín Hernández este tipo de políticas son necesarias "para fijar población y garantizar riqueza y empleo".

Características

La vanguardia es la nota característica del edificio. La fachada es de granito de cuatro centímetros de espesor y la carpintería de aluminio. También llama la atención a primera vista el reducido tamaño de algunas de las ventanas.

Ya en el vestíbulo, las tuberías se encuentran a la vista, mientras que algunas de las paredes lucen el color gris del hormigón y otras se tapizaron con pequeños ladrillos de color blanco. Las zonas comunes del edificio se distribuyen mediante amplios corredores y resultan muy luminosas gracias a los ventanales.

En lo que al interior de los pisos se refiere también está marcado por el diseño moderno. La carpintería es de madera en blanco, mientras que las persianas son de aluminio térmico. La cocina y el salón conforman en la mayoría de los casos la misma estancia, separadas ambas por un mesado.