Unos 700 jubilados del ayuntamiento de Cambados participaron en la comida anual que la Diputación y el Concello les ofreció ayer en el pabellón del instituto Ramón Cabanillas. Y a la cita acudió también una quincena de "indignados", que irrumpieron en el centro con pancartas de protesta.

Los manifestantes portaban lemas como "Coa boca chea non se protesta", "A vosa comida pagámola nós", "Nós tamén queremos comer" o "Máis pan e menos chourisos". El grupo –formado por miembros de la plataforma ciudadana que se está movilizando por toda Europa bajo el lema "Democracia Real Xa"– entró en el pabellón sobre las 16 horas y desplegó sus pancartas.

No se produjo incidente alguno, y aproximadamente un cuarto de hora después llegó una patrulla de la Policía Local, que desolojó pacíficamente a los manifestantes. Estos querían mostrar su oposición al evento, en el que la Diputación y el Concello asumen el gasto íntegro de una comida en la que participaron en torno a 700 personas.

No es la primera vez que este Xantar da Terceira Idade de Cambados se ve teñido de polémica. En anteriores ediciones, los partidos de la oposición protestaron porque se celebró en plena campaña electoral, y en una ocasión incluso censuraron que el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, aprovechase el acto para anunciar la obra del cambio de cubierta de la piscina municipal. Una actuación que, además, nunca llegó a hacerse realidad.

Antes de la comida, los pensionistas asistieron a una misa que tuvo lugar en la iglesia parroquial de Santa Mariña. Desde el Concello se apunta que la comida de ayer es el colofón a las actividades organizadas durante el año por los jubilados, y que gestionan ellos mismos en sus asociaciones de la Casa do Mar y del centro de A Mercede.