El sector mejillonero gallego abroncó ayer al presidente del Consello Regulador do Mexillón de Galicia y le exigió una rectificación pública. Algunos dirigentes, que representan a bateas de Arousa, Pontevedra y Vigo, incluso le advirtieron muy seriamente, pidiéndole que no vuelva a referirse a ellos o a sus asociaciones, pues no forman parte del Consello. La reunión se convocó a petición del propio sector, visiblemente indignado con las manifestaciones hechas públicas desde el Consello.

La semana pasada el órgano que preside Francisco Alcalde emitió un comunicado de prensa en el que asegura, textualmente, que "el sector del mejillón gallego genera 20.000 empleos en la comunidad y facturó 400 millones de euros en el año 2010", reza su titular.

Aquello irritó, y mucho, a todos los bateeiros, sencillamente porque "esas cifras son inciertas", dicen en el sector.

Ante esto, Francisco Alcalde trató de justificarse culpando a la prensa y asegurando que al hablar de 400 millones de euros quería referirse a la facturación de todo el clúster del mejillón, es decir, lo que facturan, según dice, tanto los productores como los depuradores y cocederos, pero también astilleros e incluso las asesorías, que últimamente tienen mucho trabajo gracias al Consello. Esas explicaciones tampoco convencieron al sector, donde no entienden por qué se habla ahora de facturaciones, cuando el año pasado estuvo caracterizado por las pérdidas y cuando el sector tiene ahora demasiados frentes abiertos.

Además, el Consello Regulador do Mexillón de Galicia representa a solo el 30% de las bateas, es decir, que 7 de cada 10 parques de cultivo están fuera de ese órgano. Es por ello que algunos dirigentes de asociaciones bateeiras se mostraron tremendamente críticos y pidieron a Francisco Alcalde "que deje de hablar como presidente de todos, porque no lo es", exigiéndole "que cuando presente balances se refiera solo a ese 30% de bateas asociadas al Consello, pues lógicamente no conoce los datos de los demás, como tampoco de los astilleros o de las depuradoras", indica Javier Blanco, presidente de la asociación Virxe do Rosario. En este sentido, también los depuradores y cocederos están molestos y creen que "Francisco Alcalde metió la pata hablando de un momento de bonanza del sector que en realidad no existe".

Parece que a medida que avanzaba y se tensaba el encuentro el presidente del Consello llegó a reconocer que se había equivocado, pero eso no basta a los dirigentes bateeiros, por eso le exigieron una rectificación pública, y algunos como Javier Blanco incluso invitan a Francisco Alcalde "a permanecer callado y quieto, pues cada vez que se mueve nos mete en un lío", explican algunos de los asistentes a la reunión.

Al finalizar, FARO pidió la valoración de Francisco Alcalde, quien declaró: "No tengo nada que decir... todo muy bien, todo positivo, todo aclarado".