El Laboratorio de Patrimonio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) procesará las imágenes que ayer y anteayer se grabaron en 3D del yacimiento de Monte do Castro, una excavación cuyos resultados quedan así guardados para la posteridad por lo que se protege este hallazgo de cualquier alteración futura, tanto de carácter natural o por la acción humana.

La arqueóloga, Patricia Mañana Borrazás se quedó sola en el yacimiento para recoger cada detalle, "piedra a piedra" y permitir una reconstrucción virtual de esta urbe de la Edad del Hierro que se descubrió gracias a la aportación del proyecto Pousadas do Salnés que promueve la Diputación.

Con un láser escáner terrestre (LST) que procesa miles de puntos cada segundo se realizó en dos mañanas un "barrido" de las tres zonas de trabajo, donde se sitúan las cabañas o viviendas familiares, y en la que se localizó un horno comunal, probablemente para la fabricación de cerámica, aunque todavía queda mucho trabajo para que sea fiel.

Patricia Mañana explica que el potente escáner recoge en tres dimensiones todo lo que aparece en superficie, de modo que el trabajo se tiene que realizar desde distintas perspectivas.

Se trata de un método de trabajo que se aplica cada vez con más frecuencia en arqueología y de hecho en la propia página del CSIC ya se puede ver un vídeo de esta naturaleza sobre las excavaciones de A Lanzada, realizado también por Patricia Mañana, expuesto desde marzo.

"Es como tener un archivo digital del sitio, que nos permite volver a él en cualquier momento y además con una tremenda calidad en tres dimensiones pues utilizamos un escáner de última generación", expone.

De todos modos, el trabajo de ayer fue solo de campo, es decir sirvió para tomar imágenes de toda la superficie, en el que se emplean técnicas de microtopografía que supone contar con "un alzado al detalle de cada piedra".

Dicha técnica se viene realizando desde 2007, aunque en los últimos meses se lleva a cabo con mayor precisión, con el fin de que quede un documento indiscutible, del que se guardan incluso copias de seguridad.

Pero hecho este trabajo de campo queda ahora otro mucho más complejo consistente en la puesta en valor de las imágenes. "Por cada día de trabajo necesitamos tres o cuatro de procesado en los despachos, por lo que espero que en ocho o diez días podamos tener el video de Monte do Castro",explica.

Esta minuciosa labor de capturar imágenes tridimensionales implicó también la paralización de las obras. "Es un estudio geotécnico muy preciso por lo que nadie puede estar en la zona donde se está grabando", subraya la arqueóloga antes de quedarse sola en el yacimiento.

Roberto Aboal, director de la excavación, reconoce que esta técnica es muy útil para hacer estudios de la zona con posterioridad a la excavación.