En la Consellería do Mar aseguran que van a mantener su apuesta por el desarrollo de la acuicultura, y aunque dicen desconocer los pasos que va a dar la empresa después del boicot sufrido ayer, sospechan que también va a seguir adelante.

Por eso motivo, explican en la Administración que lo sucedido en aguas de Muros con la improvisada protesta puede ser considerado como un desorden público, "y por tanto el descerebrado que está intentando manipular a la gente debería explicar claramente qué es lo que pretende y qué puede pasar a los marineros y armadores".

De este modo tan contundente se posiciona Juan Maneiro, director xeral de Competitividade, antes de señalar que hay algún individuo incitando a la gente a participar en hechos muy graves y desproporcionados". En relación con esto, aclara que "la información ofrecida desde la Consellería al sector fue transparente, por eso resulta menos comprensible la postura de algún personaje". Se refiere, de manera muy especial, al patrón mayor de Noia, "que es el más alejado de la zona elegida para las jaulas, que ni siquiera se dignó a venir a las reuniones y que incluso se atreve a cuestionar los informes científicos de la Universidad de Vigo".

Actuar de este modo "obedece a un cinismo absoluto, pues no se puede decir que la Administración manipula a los científicos ni que estos se dejan manipular, por eso debo decir que una persona como ésta –se refiere al patrón–, sin ningún tipo de formación, no puede atreverse a ridiculizar a los científicos".

Explica el representante de la Consellería do Mar que los detractores de las jaulas de salmón "se basan en informes obtenidos en Internet que carecen de base científica y que se refieren al cultivo de salmón en Chile, pero eso no es un ejemplo para nosotros, sino que el ejemplo a seguir está en Escocia, Irlanda y Noruega, donde existe una perfecta integración entre la flota artesanal y el cultivo de salmónidos". Lo que sucede es que "se está utilizando la disculpa del medio ambiente para rechazar el proyecto, cuando en la Consellería do Mar jamás autorizaríamos una acción que pudiera causar problemas".

Para terminar, Maneiro indica que "algunos catastrofistas deberían dejarse de disculpas y de manipulaciones, pues el proyecto de cultivo de salmones no entraña ningún problema".