El escultor de Cambados Manolo Paz pretende convertir en un museo abierto al público su taller, que está situado en Castrelo, cerca de la desembocadura del río Umia. En su día, el artista solicitó una ayuda al Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) con un proyecto valorado en unos 600.000 euros.

Ahora se lo expone al delegado de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís. Manolo Paz estuvo acompañado en la reunión por el alcalde de Cambados, Luis Aragunde, y planteó a Tourís que ya cuenta con una subvención de 200.000 euros tramitada a través del GDR, y que está intentando implicar en el proyecto a otras administraciones y entidades privadas. La obra tendría un coste total de 596.951 euros.

El artista explica que le gustaría terminar la obra en septiembre de este año, y que el museo estaría dedicado al arte contemporáneo. La nueva infraestructura cultural se apoyaría en la fundación que lleva el nombre del escultor cambadés.

Manolo Paz expone que el Agader aprobó la subvención tramitada a través del GDR porque consideró la idea "interesante por las características del lugar, en un entorno rural, en un espacio versátil y diáfano apropiado para albergar un museo de arte contemporáneo al aire libre". El artista añade que "la realización de esta idea responde a una demanda cultural", y que "servirá también como revulsivo económico para la zona que dispondrá de un nuevo punto de interés cultural y turístico".

El museo incluiría una exposición permanente del trabajo de Paz, pero albergaría también muestras temporales de otras instituciones y museos, incluso extranjeros. Otro de los planteamientos de Paz es que se habilite una biblioteca especializada en arte contemporáneo. "Se atenderá especialmente la difusión de los estudios o investigaciones especializadas mediante la realización de conferencias, seminarios, cursos y publicaciones", añade.

Manolo Paz dijo a Tourís que se pondrá especial mimo en las actividades de formación de los jóvenes artistas gallegos, y recordó la existencia de otros museos en entornos naturales alejados de las urbes, como el Chillida Leku de Guipúzcoa.

Cores Tourís considera "muy positiva" la iniciativa y se compromete a trasladarla al área competente en la Xunta.