Con más de dos hectáreas de superficie, la finca del pazo de Vista Real, en Vilanova de Arousa, ofrece múltiples posibilidades. En una de ellas ha comenzado a trabajar el Concello que, en breve, va a presentar a la Consellería de Traballo un proyecto para crear en la finca un taller agrícola cuyo objetivo será el de formar técnicos especializados a imagen de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, que depende actualmente de la Diputación.

Así lo anunció ayer el alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, que entiende que una de las edificaciones adyacentes al pazo, la que correspondería a las cuadras, está perfectamente preparada para acoger un centro formativo de estas características.

Además, la finca del pazo de Vista Real cuenta con un requisito indispensable para hacer realidad un taller de estas características: supera la hectárea de superficie, a lo que hay que añadir que en su jardín existe una gran variedad de especies arbóreas y vegetales que pueden servir para formar a los alumnos. Desde el Concello se va a solicitar una entrevista con la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, en la que se le presentará un estudio pormenorizado de lo que se pretende crear, proyecto en el que están trabajando ahora los técnicos municipales.

La posibilidad de formar técnicos en una especialidad que cuenta con un importante tejido en la comarca de O Salnés esperan que pese lo suficiente para lograr el apoyo de la Consellería de Traballo, tanto a la hora de rehabilitar el antiguo establo como para poner en marcha la iniciativa.

"La edificación anexa cumple perfectamente con lo que se pide para este tipo de iniciativa formativa, y también nos ajustamos a los requisitos que se necesitan para ponerla en marcha, al contar con más de una hectárea de superficie", argumenta Gonzalo Durán. De concederse, sería el primer taller de formación agrícola de la comarca de O Salnés.

Múltiples especies

La espectacular finca del pazo de Vista Real es un entorno espectacular para poner en marcha esta iniciativa. No en vano, a lo largo de los 39.000 metros cuadrados de superficie se pueden encontrar todo tipo de especies, que van desde los camelios a los plátanos, pasando por palmeras, robles o castaños, la mayoría de ellos con muchos años a sus espaldas.

Recuperar todo eso es una tarea muy complicada en la que se está trabajando en estos momentos, especialmente los operarios de limpieza del propio Concello. Sin embargo, el cuidado de las plantas con mayor valor se va a delegar en manos de los técnicos de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro para evitar que el espécimen en cuestión pueda acabar desapareciendo.

El mantenimiento de los árboles viene a sumarse a los trabajos que se están desarrollando en los terrenos del pazo y que suponen el inicio de su puesta en valor. Así, los operarios municipales están eliminando toda la maleza que ocultaba el camino desde la gran verja de acceso hasta las inmediaciones del caserón.

Justo antes de acceder al pazo se está acondicionando un a gran explanada que se va a convertir en zona de estacionamiento y en la que se van a instalar el parque infantil y el biosaludable. Además de la limpieza, los operarios municipales también están poniendo a punto otros servicios básicos, como son la electricidad, los canales de riego y las arquetas de desagües.

Los trabajos se realizan a contrarreloj, ya que la intención del Concello es poder abrir la gran finca al público en el plazo aproximado de dos semanas, siempre y cuando las condiciones meteorológicas acompañen.

El hecho de que una entidad como la Asociación de Familias Rurais de Vista Real ya haya solicitado las dependencias es algo que al grupo de gobierno les llena de "satisfacción, pues ese era el principal objetivo que teníamos cuando decidimos apostar por adquirir el pazo cuando salió a subasta pública".