Una vecina de O Grove que responde a las iniciales M.T.M.R. asegura haber sido rechazada en un proceso de selección de personal que considera que había ganado. Por este motivo, demanda al Concello que le entregue esa plaza –o al menos que se realice una convocatoria pública de la misma acorde con la legislación vigente–, y de paso denuncia los métodos que según ella se siguen para entrevistar y seleccionar la personal, pues incluso llega a asegurar que uno de los concejales que la entrevistó lo hizo en el interior de una cafetería.

Estos hechos, que conoce también la oposición y que se refieren a la contratación de un auxiliar para la biblioteca de San Vicente de O Grove, ya fueron puestos en conocimiento del alcalde, tanto verbalmente como por escrito, por eso M.T.M.R. incide en que el primer edil "es plenamente consciente de lo que está sucediendo, de ahí que deba actuar en consecuencia".

En el documento remitido al regidor, el 17 de diciembre, esta grovense solicita del Concello que considere interpuesta una reclamación administrativa previa a la vía judicial y que acuerde la nulidad del acto por el que se entregó a otro vecino la plaza de auxiliar administrativo o de bibliotecas para el que fue requerida.

La denunciante advierte de que fue el Inem el que la invitó a participar en este procedimiento, aunque parece que a los responsables municipales "no les gustó mucho que me presentara", lamenta.

Todo comenzó ya hace un par de años, cuando fue entrevistada por un concejal del gobierno local que quería conocer su experiencia y trayectoria para ocupar una plaza en la biblioteca. Cuando todo parecía resuelto, otro edil del mismo gobierno la convocó de nuevo, unos meses después, para volver a entrevistarla para cubrir el mismo puesto. La diferencia es que esta vez la citaron en el interior de un bar.

Lo que sucede es que en ninguna de las dos ocasiones le dieron esa plaza, que fue entregada a otra persona que "no tiene experiencia alguna".

Fue así como se llegó al pasado 10 de diciembre, cuando, según consta en el escrito enviado al Concello, M.T.M.R. fue entrevistada por el concejal de Cultura, Antón Mascato, "para cubrir un puesto de auxiliar administrativo o de Bibliotecas".

La denunciante argumenta, además, que "el acto administrativo" fue desarrollado "sin respetar la legalidad vigente y sin previa convocatoria de las bases reguladoras del mismo", a lo que añade que no se dio publicidad al proceso ni se informó del mismo a los posibles participantes.

Por si esto fuera poco, "la adjudicación del puesto convocado no se ajusta a la legalidad", siempre según M.T.M.R., quien además explica que en el Concello le dijeron que ella no ha acreditado experiencia suficiente, cuando en realidad posee el título de diplomada en Magisterio y ha acreditado un año de experiencia en puestos de la misma categoría y naturaleza del convocado.

Otros procedimientos

Por otra parte, esta ciudadana grovense espeta que la persona a la que se entregó la plaza "carece de titulación para ese puesto", de ahí que formulara "reclamación administrativa" contra el proceso de selección, al tiempo que solicita al alcalde que revise tanto éste como otros procedimientos semejantes que se lleven a cabo en el Concello.

Mención especial merece el hecho de que fuera entrevistada por un par de concejales diferentes, sobre todo porque "la ley no permite que sea un político el que haga las entrevistas, sino que tienen que hacerlas los técnicos".

Lo cierto es que esta circunstancia ya fue denunciada en varias ocasiones por los grupos políticos de la oposición municipal, que incluso plantearon esto en algún que otro pleno.

Según indicó la oposición, "los políticos no pueden participar en los procesos selectivos, y sin embargo estos del tripartito, que no se enteran de nada, quieren estar presentes en todos ellos e incluso se atreven a hacer preguntas a los candidatos".

Tanto la oposición municipal como ahora la vecina M.T.M.R. coinciden al señalar que "las cosas se hacen rematadamente mal en materia de contratación de personal".

El asunto de esta aspirante a la plaza en la biblioteca de San Vicente fue tratado en la Junta de Gobierno, que admitió a trámite el recurso de alzada presentado, y pendiente de resolución.