La Dirección Xeral de Xustiza comunicó ayer oficialmente al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cambados que mantendrá, por lo menos hasta marzo de 2011, una de las dos plazas de funcionarios de refuerzo que inicialmente había ordenado suprimir a 31 de diciembre.

La Consellería de Presidencia -de la que depende Xustiza- explicó que recibieron ayer el escrito de queja remitido por la juez decana de Cambados, y que tras estudiar el caso y hablar con la propia juez, acordaron mantener uno de los funcionarios en el juzgado 1.

Eso sí, la Xunta aclara que el funcionario no será solo para ese juzgado, sino para reforzar la Oficina de Decanato. Fuentes de la Consellería agregan que la previsión es que a medio plazo se mantenga esta plaza de funcionario, y que entre él y otro trabajador se ocupen del registro y reparto común para los cuatro juzgados.

El departamento que dirige Alfonso Rueda reacciona así después de que el delegado sindical de los trabajadores, Xaquín Charlín, expresase su malestar por la medida adoptada por la Xunta. Un malestar al que se sumaron, una semana después, los jueces y secretarios judiciales. Estos indicaron que los juzgados de Cambados están al borde del colapso, y que la Oficina de Decanato dejaría de recoger escritos civiles del 3 al 11 de enero por la falta de funcionarios de refuerzo. Según Xaquín Charlín, “la noticia a pesar de no ser mala tampoco es muy buena porque por lo que vamos a luchar todos de ahora en adelante es porque esa plaza deje de ser de refuerzo y se consolide en la plantilla como tal”.

Charlín está convencido de que las plantillas judiciales de Cambados y Vilagarcía siguen estando por debajo de lo que necesitarían para “adecuarlas a los tiempos actuales”, pues en su opinión “mientras no se haga la justicia seguirá viajando en carruajes”.

Más casos en 2010

Xaquín Charlín apuntó anteayer que los juzgados de Cambados han recibido durante 2010 un millar de asuntos más que en 2009. Según él, la crisis económica está detrás de muchas de esas nuevas demandas, al proliferar, por ejemplo, las demandas por impagos. Tampoco considera justo que a efectos de estadística compute lo mismo un asunto de narcotráfico que un hurto.