Los vecinos del vilagarciano lugar de Rubiáns han decidido permitir que este lunes comiencen las obras de pavimentación de la Praza do Souto. Después de semanas en las que la presión vecinal ha mantenido los trabajos totalmente paralizados, el conflicto por el diseño de esta actuación parece estar por fin a punto de desenquistarse.

La asociación de vecinos de O Souto ha acordado dejar que los operarios de la empresa concesionaria acometan el pavimentado de una zona de 7,5 metros de ancho a partir de la fachada del edificio del centro sociocultural de Rubiáns.

Los trabajos podrían durar entre cinco y siete días, según los cálculos del Concello. Período en el que los técnicos se encargarán de redefinir el diseño de la plaza para ajustarlo a las necesidades planteadas por la población local.

Esta es, al menos, la oferta que la propia alcaldesa de Vilagarcía, Dolores García, planteó al presidente de la asociación de vecinos de O Souto en la reunión mantenida este jueves por la tarde y a la que los vecinos, después de reunirse en asamblea, han decidido dar su apoyo.

Los residentes otorgan así un voto de confianza al Concello, al permitir que los trabajos se retomen aún antes de contar con el rediseño del proyecto.

El portavoz del colectivo vecinal de Rubiáns, Xurxo Abuín, expresó su deseo de que de una vez por todas se solucione una situación que viene ya de lejos.

Abuín indicó, no obstante, que los vecinos quieren "garantías" de que las obras se realizarán según sus deseos, es decir, mediante un pavimentado realizado en dos niveles separados mediante un talud que permita salvar el desnivel de más de dos metros existente entre el centro sociocultural y la carretera y delimitar dos zonas diferentes dentro de la plaza.

En ese sentido, Xurxo Abuín indicaba que, para que el ofrecimiento de reformular el proyecto realizado por la alcaldesa no caiga en el olvido, desde la asociación de vecinos de Rubiáns instarán a la regidora local a comprometerse públicamente a cumplir con su palabra.

"Queremos que haga una comparecencia pública comprometiéndose a hacer la obra tal y como los vecinos quieren", explicaba Abuín.

Pese a mostrar su deseo de que el tira y afloja entre vecinos y Ayuntamiento finalice ya, el presidente de la asociación O Souto no ocultaba cierta desconfianza tras meses de negociaciones que han dejado en la población local una sensación de engaño.

Sin embargo, finalmente parece que la lucha de los rubianenses no ha sido en vano, y finalmente la Praza de O Souto parece ser una realidad a punto de materializarse.

Los operarios encargados de los trabajos deberán ahora acometer la obra con la mayor premura, pues el plazo de ejecución de esta actuación termina este mismo mes y, de no finalizarse la plaza inmediatamente, el Concello perdería la subvención con la que está previsto costearla.

Los vecinos esperan que el diseño de la plaza les permita contar con una zona más ancha para realizar verbenas y con otra más estrecha para distintos espectáculos y actuaciones socioculturales.