La primera descripción de un cáncer de mama aparece en un papiro egipcio fechado unos 1.600 años antes de Cristo. También Hipócrates detalló casos de esta dolencia (un crecimiento anómalo de las células malignas del tejido mamario) que padecerá una de cada 18 personas en España, país en donde estos tumores son la principal causa de muerte por cáncer en mujeres de 45 a 55 años. En el Día Mundial contra el Cáncer de Mama el responsable del servicio de Oncología del CHOP invita al optimismo recordando los elevados porcentajes de curación e insiste en que el diagnóstico temprano es la gran arma para evitar las peores consecuencias de la enfermedad.

—¿Cuántos nuevos casos de cáncer de mama se declaran anualmente en el área sanitaria de Pontevedra?

—Nosotros atendemos a unos 200 nuevos pacientes, es decir hay 200 nuevos diagnósticos cada año.

—Subraya que el escenario relacionado con este tipo de cáncer ha cambiado sensiblemente en los últimos años.

—Lo más importante del cáncer de mama es como ha cambiado ese escenario: antes era un tumor que se diagnosticaba en fases muy avanzadas y tras la implantación de los programas de screening (cribado) que puso en marcha la Xunta y otros que hay por el mundo lo que se ha conseguido es que ahora los tumores que veamos estén en fases muy iniciales y por lo tanto el tratamiento, las formas del tratamiento etc han cambiado desde los anteriores para cáncer más avanzado. Se consigue con ello más supervivencia y menos mutilación, es sin duda el cambio más importante experimentado en este campo.

—¿Es exagerado afirmar que 8 de cada diez mujeres diagnosticadas tendrán a la larga una vida normal?

—No lo es, efectivamente el cáncer de mama se cura en un porcentaje muy importante que depende también del estadío en el que se encuentre la enfermedad, del tipo de cáncer de mama y también como no de la suerte de cada uno, pero en general los porcentajes que se consiguen de curación son realmente muy importantes y se acercan al 80% considerados globalmente, lo que sucede es que, insisto, depende de esos factores como el estadío y el tipo.

—Periódicamente surgen nuevos estudios que señalan al deporte, a la alimentación etc ¿realmente se puede prevenir?

—No, realmente no hay nada objetivo, concreto, que se haya probado que previene el cáncer de mama, de vez en cuando salen planteamientos que lo relacionan con el deporte, cosas que lo relacionan con la alimentación basados en realidad en la observación de otras culturas: se sabe por ejemplo que las japonesas tienen una menor incidencia de cáncer que en Occidente y cuando emigran a Estados Unidos pasan a igualar las tasas de las americanas en cáncer de mama, por eso se piensa que los factores ambientales si influyen pero lo que sucede es que es realmente muy difícil demostrar cómo intervienen esos factores ambientales y al final lo cierto es que no hay nada demostrado de forma concluyente. Pero el hecho epidemiológico es cierto, efectivamente según los países la incidencia es muy distinta.

—¿Cuáles son entonces las mejores recomendaciones?

—Hábitos de vida saludables, revisiones y participar en los programas de screening que cada vez más son los que van a permitir detectar el cáncer en fases muy iniciales, cuando la solución es mucho más favorable desde todos los puntos de vista.—¿A qué edad aconseja la primera mamografía?

—En medicina hay una palabra difícil que es la rentabilidad y atendiendo a ella y en función de los cánceres que se detectan el sistema tiene que adaptarse a cifras de población que se puedan asumir en un programa público. Actualmente a partir de los 40 años se considera beneficioso hacerse la primera mamografía pero eso no quiere decir que todo el público general deba hacerlo porque realmente serían muchísimas mamografías que no aportarían nada.

—La OMS recomienda la lactancia materna como un medio para prevenir la enfermedad...

—Si, la lactancia materna aporta también una disminución de la incidencia.

—¿Hay nuevos tratamientos para esta dolencia?

—La cirugía ha mejorado, se conoce más, se saben técnicas conservadoras y de reconstrucción sobre todo con resultados muy buenos. También una vez que el cáncer es avanzado y en la quimioterapia han aparecido nuevos fármacos en los últimos años, los cuales suponen una mejoría importante en la supervivencia. A mayores las técnicas de radioterapia cada vez consiguen resultados mejores, en hormonoterapia también se han conseguido fármacos mejores, sin duda es un área en la que se están realizando progresos.