Los presupuestos de la comunidad autónoma para 2011, aprobados ayer por el Consello da Xunta, garantizan la ejecución de la principal inversión de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras en la comarca de O Salnés: la autovía entre Vilagarcía y Pontevedra, también denominada Curro-Baión.

El proyecto de presupuestos para el próximo año se presenta hoy a los grupos parlamentarios, pero ya se puede avanzar que apenas habrá algún ajuste en las previsiones económicas para esta infraestructura de comunicación que, a través del macroenlace de Curro, comunicará con la autovía do Salnés, la autopista AP-9 y la futura autovía A-57 que circunvalará Pontevedra para comunicar la comarca con la vía de alta capacidad de las Rías Baixas.

La autovía de Vilagarcía también comunica con el polígono industrial Barro-Meis que promueve la Diputación de Pontevedra.

Actualmente están en ejecución las obras del macronudo de Curro, también en formato de autovía, desde donde arrancará la que se dirige a Vilagarcía de Arousa.

Esta nueva infraestructura de comunicación ya cuenta con una partida presupuestaria este año para una primera fase de dos kilómetros y medio. Con cargo a la financiación prevista se procedió a la licitación de las obras y el proceso de expropiación de los terrenos.

Se trata del tramo que va desde el macronudo de Curro hasta el enlace da Costa, por el término municipal de Meis. Las obras salieron a licitación el pasado verano y actualmente se encuentran en fase de apertura de las ofertas económicas.

Un total de 24 empresas de primer nivel han optado a la adjudicación de esta obra que salió a concurso a través de la Sociedade Pública de Investimentos de Galicia. La reunión de la mesa de contratación para abrir las ofertas económicas está convocada para el día 29 de este mes.

Este primer tramo de autovía, con una longitud de 2,5 kilómetros, tiene un presupuesto de 15.320.841,84 euros, de los que en el ejercicio de este año hay reservado un millón y, en un primer momento se habló de una reserva próxima a los seis millones de euros para el próximo año.

El segundo tramo de la autovía de Vilagarcía a Pontevedra tendrá una longitud de seis kilómetros y unirá el Enlace da Costa con Baión (en Vilanova de Arousa) para entroncar con el nudo de comunicaciones de Godos en el límite con Caldas de Reis, donde acaban las dos circunvalaciones de Vilagarcía de Arousa de reciente ejecución.

En total serán 8,8 kilómetros de autovía, con formato general de dos carriles por cada sentido, que tendrán un coste estimado en 122,7 millones de euros.

La autovía es la fórmula para agilizar el tráfico entre Vilagarcía y Pontevedra que circula por la carretera autonómica PO-531 y que es la de mayor densidad de tráfico de la red viaria gallega.

Dado que a ambos márgenes de esta carretera existe una edificación consolidada, la opción de los técnicos fue la realización de una variante, a modo de autovía de forma casi paralela a la actual carretera. De hecho la PO-531 entroncará con la nueva autovía tanto en su inicio en Baión como en la zona de Curro.

La construcción de las vías de alta capacidad como el nudo de Curro y la de Vilagarcía, incluidas en el Plan Move, están planificadas por la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras para completarse en la actual legislatura.

Autovía hacia A Lanzada

Con más calma está el plan de prolongación de la autovía do Salnés entre Sanxenxo y A Lanzada; obra que ha sido especialmente reivindicada por los vecinos de O Grove.

Se trata del desdoblamiento de la actual via rápida, que es prolongación de la de O Salnés, con un tramo de 9,1 kilómetros y un presupuesto de casi 12 millones de euros. Esta infraestructura de comunicación, sobre la que se está trabajando a nivel proyecto y estudio de impacto, ha sido planificada en el Plan Move para el horizonte 2015.